ݮӰ

Saltar hacia el contenido principal

Efectos secundarios

Cómo manejar los problemas sexuales masculinos relacionados con el cáncer

El sexo, la sexualidad y la intimidad son tan importantes para las personas con cáncer como lo son para las personas que no tienen cáncer. De hecho, se ha demostrado que la sexualidad y la intimidad ayudan a las personas que enfrentan el cáncer al ayudarlas a sobrellevar los sentimientos de angustia y a pasar por el tratamiento. No obstante, la realidad es que los órganos sexuales, el deseo sexual (impulso sexual o libido), la función sexual, el bienestar y la imagen corporal de una persona pueden verse afectados por el cáncer y su tratamiento. También pueden afectar la forma en que una persona muestra sexualidad. Para más información, consulte Cómo el cáncer y el tratamiento pueden afectar la sexualidad y El cáncer, el sexo y el cuerpo masculino.

El manejo de los problemas sexuales es importante; sin embargo, puede involucrar varias terapias, tratamientos o dispositivos diferentes, o bien una combinación de ellos. La consejería también puede ser útil. La información a continuación describe formas de abordar algunos de los problemas sexuales más comunes que puede experimentar un hombre adulto con cáncer.  Si usted es una persona transgénero, hable con su equipo de atención médica sobre cualquier necesidad que no sea abordada en este artículo .

La comunicación sobre sexualidad es clave

Es muy importante que hable sobre qué debe esperar y que siga expresándose sobre lo que está cambiando o lo que ha cambiado en su vida sexual en tanto pasa por procedimientos, tratamientos y cuidados de seguimiento. No dé por sentado que su médico o enfermera le preguntará acerca de cualquier otra preocupación que tenga sobre la sexualidad. Recuerde, si no saben que tiene un problema, no pueden ayudarle a manejarlo. Aquí se brindan algunas maneras en que puede comenzar a hablar con su equipo de atención médica sobre los problemas que pueda tener.

Sepa cuándo hacer preguntas

El mejor momento para hablar con su médico o equipo de atención contra el cáncer sobre los posibles efectos secundarios o cambios a largo plazo en su vida sexual es cuando se van a tomar las decisiones sobre el tratamiento o antes del tratamiento. Si esto no es posible, o no piensa hacer este tipo de preguntas antes de la cirugía o el tratamiento, puede empezar a hablar con ellos poco después de la cirugía o cuando comience el tratamiento. Pero también puede hablar sobre esto en cualquier momento durante y después del tratamiento.

Haga las preguntas adecuadas

Es importante saber qué debe esperar. A continuación sugerimos algunas preguntas que puede hacer antes del tratamiento. Estas preguntas pueden dar la oportunidad para hacer más preguntas y conversar acerca del seguimiento:

  • ¿Afectará mi tratamiento (cirugía, radiación, quimioterapia, terapia hormonal, etc.) mi vida sexual? Si es así, ¿qué puedo esperar?
  • ¿Los efectos durarán poco tiempo, mucho tiempo o serán permanentes?
  • ¿Qué se puede hacer acerca de estos efectos? ¿Hay un costo para lo que se puede hacer?
  • ¿Puedo consultar a un especialista o consejero?
  • ¿Hay algún otro tratamiento que sea tan eficaz para mi cáncer, pero que tenga efectos secundarios diferentes?
  • ¿Tiene algún material que pueda leer o puede sugerirme dónde puedo encontrar más información?

Tal vez ya se haya sometido a una cirugía o haya comenzado el tratamiento, pero no hizo preguntas (o no obtuvo suficiente información) con antelación.   Es posible que haya leído algunas cosas en Internet o haya escuchado la experiencia de otra persona con el mismo tipo de cáncer que usted tiene. Quizás pueda pensar con mayor claridad ahora que cuando fue diagnosticado por primera vez y darse cuenta de que tiene preguntas. Cualquiera sea la razón, si tiene dudas, ¡pregunte! Aquí se brindan algunas maneras para comenzar a hablar con su equipo de atención médica:

  • "Estaba leyendo sobre (cirugía/tratamiento) y que podría causar problemas sexuales. ¿Me lo puede explicar?"
  • "Conozco a alguien que pasó por lo mismo y escuché sobre problemas que tuvo con el sexo. ¿Me puede dar más información al respecto?".
  • "Tengo dificultad para adaptarme a algunos cambios en mi cuerpo. ¿Qué puedo hacer?".

Aprenda tanto como sea posible

Una vez que inicia una conversación y continua expresándose, es más fácil obtener y encontrar la información que necesita. Conocer las respuestas a las preguntas que tiene y saber qué debe esperar, pueden ayudarle a usted y a su pareja a comprender lo que está por venir. Tenga cuidado con dónde obtiene información. Pida a su equipo de atención médica que le recomiende dónde encontrar información confiable, actual y precisa. Los problemas sexuales ocasionados o empeorados por la ansiedad a menudo pueden mejorarse mediante la consejería de un sexoterapeuta (psicoterapeuta especializado en cuestiones sexuales). Si se recomienda un tratamiento o terapia, aprenda al respecto tanto como sea posible y asegúrese de consultar con su compañía de seguro médico sobre la cobertura. También puede llamar a la Sociedad Americana Contra El Cáncer y podemos ayudar a orientarlo: 1-800-227-2345.

Incluya a su pareja

Es mejor incluir a su pareja sobre cualquier decisión que necesite tomar acerca de terapias, tratamientos o dispositivos. El intercambio sexual y la cercanía emocional son formas en que una pareja puede sentirse cerca durante el estrés de una enfermedad. Es importante que su pareja entienda el procedimiento y tenga la oportunidad de conversar sobre cualquier temor o pregunta con usted y el equipo de atención médica.

Cómo manejar problemas sexuales comunes en hombres adultos con cáncer

Disfunción eréctil

Las tasas de éxito de tratamientos que ayudan con la disfunción eréctil varían bastante, y puede que tenga que probar con algunos de ellos para encontrar aquel que sea el más eficaz para usted. En muchos de los casos, el asesoramiento sexual puede ayudar a la pareja a contemplar las opciones y planificar cómo hacer que el nuevo tratamiento forme parte de su vida sexual. A veces la rehabilitación peneana es una opción. Esta involucra el uso de medicamentos para la disfunción eréctil junto con otras terapias. Aprenda más en Cómo el cáncer puede afectar las erecciones.

Pastillas

Los medicamentos para la disfunción eréctil vienen en forma de pastillas. Todos estos medicamentos ayudan al hombre a lograr y mantener una erección al hacer que mayor cantidad de sangre fluya hacia el pene. Si usted está teniendo dificultad con las erecciones, estas pastillas suelen ser el primer tipo de tratamiento recomendado. Sin embargo, ciertas operaciones (como una prostatectomía) pueden afectar los nervios que ayudan a producir erecciones. Estas pastillas están dirigidas para surtir su efecto en estos nervios. Incluso con la cirugía que busca preservar estos nervios (en la cual se procura no afectar los nervios responsables para las erecciones, los cuales recorren la región del recto y la próstata), estos aún podrían resultar lesionados y requerir de tiempo para recuperarse (a veces hasta dos años). Muchos hombres pueden notar que las pastillas no funcionan bien durante los primeros meses posteriores a la cirugía; no obstante, pueden ser más útiles a medida que pasa el tiempo.  Entre los 18 y los 24 meses después de la cirugía, las pastillas pueden ser útiles para lograr una erección firme.

Es importante que informe a su médico sobre todos los medicamentos que toma, incluidos los suplementos, medicamentos de venta sin receta y vitaminas, porque algunos pueden interactuar con los medicamentos para la disfunción eréctil u otros tratamientos. Asegúrese de entender todos los efectos secundarios de las pastillas para la disfunción eréctil que se le recetan y de saber cuándo debe obtener ayuda para cualquiera de ellos. Las pastillas para la disfunción eréctil solamente deben tomarse cuando son recetadas por su médico y asegurándose de que provengan de una farmacia legítima. Evite comprar medicamentos que aseguran tratar la disfunción eréctil pero que no necesitan una receta médica. Existe un gran mercado falso para estas pastillas para la disfunción eréctil. Estas pastillas por lo general no son eficaces para ayudar con las erecciones y pueden ser peligrosas.

Inyecciones en el pene

Otra opción es inyectar en el pene un medicamento que causa erecciones. Una aguja muy delgada es usada para inyectar el medicamento en el costado del cuerpo del pene unos minutos antes de comenzar la actividad sexual. La combinación de la excitación sexual junto con el medicamento ayuda a producir una erección más rígida y de mayor duración. Las inyecciones en el pene son el tratamiento más confiable para la disfunción eréctil y surten efecto en muchos hombres que prueban este tratamiento. La primera inyección a menudo se coloca en el consultorio médico, donde el médico puede enseñar al hombre cómo colocarse las siguientes inyecciones en el hogar. Aunque la mayoría de las veces son eficaces, muchos hombres se sienten nerviosos y ansiosos al tener que recibir una inyección en el pene o tener que administrarse la inyección ellos mismos.   Si las inyecciones en el pene son una opción que está considerando, asegúrese de conocer y entender los efectos secundarios a corto y a largo plazo.

Píldoras uretrales

Otra manera de ayudar a las erecciones es una píldora uretral, o un sistema uretral medicado para la erección (MUSE). Se utiliza un aplicador para colocar una pequeña píldora (llamada supositorio) con medicamento en su uretra (la abertura que se encuentra en la punta del pene). Conforme la píldora se deshace, el medicamento es absorbido a través del revestimiento de la uretra e ingresa al tejido esponjoso del pene. El hombre debe orinar antes de colocar la píldora para que el revestimiento de la uretra esté húmedo. Una vez colocada la píldora, se debe dar masajes al pene para facilitar la absorción del medicamento. Este sistema puede ser más fácil que las inyecciones, pero no siempre funciona tan bien. Asegúrese de entender todos los posibles efectos secundarios si está pensando en usar un sistema uretral medicado para la erección.

Dispositivos de constricción por succión

Para ayudar con la disfunción eréctil o con el acortamiento del pene, los dispositivos de constricción por succión (VED) funcionan bien para algunos hombres. El hombre se coloca un cilindro plástico sobre el pene y bombea el aire para producir un vacío alrededor de la parte externa del pene. Esta succión hace que la sangre se concentre en el interior del pene, llenando el tejido esponjoso. Cuando el pene está rígido, el hombre retira el dispositivo del pene y coloca una banda elástica alrededor de la base del pene para que la sangre quede atrapada manteniendo el pene erecto. La banda puede dejarse en el pene hasta por media hora.

Algunos hombres emplean la bomba al inicio del acto sexual, mientras que otros consideran más conveniente hacerlo cuando se ha conseguido una erección parcial a través del jugueteo previo al coito. Puede que tome algo de práctica aprender a usar el dispositivo de constricción por succión y sentirse cómodo al usarlo. La mayoría de ellos se adquieren mediante receta médica, pero algunos están disponibles sin receta.

Implantes peneanos (prótesis)

Para aquellos hombres que hayan probado todos los tratamientos anteriormente mencionados y no han encontrado uno que sea eficaz, la cirugía para implantar una prótesis en el pene puede que sea una opción por considerar. Durante las últimas décadas, muchas de estas operaciones han funcionado bien para tratar problemas permanentes de erección. La mayoría de los hombres que se han sometido a una cirugía de implante quedan satisfechos con los resultados.

Existen diferentes tipos de implantes. Cuál puede ser mejor depende de la edad, el tamaño del cuerpo, el tamaño del pene, el historial, las necesidades y preferencias del hombre que está pensando en el implante como una opción. Un implante inflable puede tener de 2 a 3 piezas.

  • Para un implante de 3 piezas, se coloca un cilindro inflable en el interior del pene, y un reservorio con forma de globo (tanque de almacenamiento) que contiene líquido se coloca detrás de los músculos de la ingle. Por lo general, el líquido permanece en el depósito, dejando vacíos los cilindros en el pene. Se coloca una bomba por debajo de la piel suelta del escroto. Todas las piezas quedan conectadas por conductos. Al apretar la bomba, el líquido del reservorio pasa al interior del cilindro, creando una erección. Cuando se libera la bomba, el líquido regresa al reservorio, vaciando el pene nuevamente.
  • En un implante inflable de dos piezas, la mayor parte del líquido se encuentra en la parte de atrás de los cilindros y la bomba se coloca en el escroto.

El implante semirrígido o no inflable es un tipo de prótesis menos común que usa dos varillas semirrígidas que son implantadas en el pene. Cuando el hombre desea una erección, dobla la varilla hacia arriba; de otro modo la dobla hacia abajo. Este es un dispositivo más fácil de usar que un implante inflable, pero es menos parecido a una erección normal.     

Infórmese tanto como pueda y pregunte a su urólogo sobre las ventajas y desventajas de cada tipo de implante antes de tomar su decisión.

Terapia de testosterona

Si un hombre presenta un desequilibrio hormonal, puede que la testosterona restaure su deseo sexual, así como su capacidad de erección. Un nivel bajo de testosterona puede resultar en falta de deseo sexual y dificultad para lograr una erección. Puede que también resulte en una sensación de falta de energía. Si usted considera que podría tener un nivel bajo de testosterona, es importante que lo consulte con su equipo de atención médica. Se pueden hacer pruebas para determinar su nivel de testosterona, para así poder hablar sobre las posibles opciones de tratamiento. Sin embargo, la testosterona no es adecuada para todos, incluso si tienen niveles bajos de testosterona, y por lo general no se administra a hombres que han tenido determinados tipos de cáncer.

Hierbas o curas naturales

Muchos suplementos herbarios y alimentarios son vendidos como curas “naturales” sin receta para los problemas de erección. Estos suplementos no han demostrado ser de ayuda para que el hombre recupere la capacidad de erección. Es importante saber que los suplementos no están estrictamente regulados en los Estados Unidos como lo están los medicamentos. Los fabricantes de suplementos no tienen que comprobar que sus productos son eficaces (o incluso seguros) antes de venderlos. Algunos suplementos incluso podrían no contener los ingredientes que se detallan en sus etiquetas, mientras que otros podrían contener otros ingredientes (potencialmente perjudiciales).

Asegúrese de hablar con su médico sobre cualquier suplemento u otro tratamiento sin prescripción médica que esté pensando probar.

Orgasmos secos, dolorosos o débiles

A algunos hombres tratados por el cáncer no les sale fluido del pene cuando eyaculan debido a una cirugía que les ha extirpado las vesículas seminales. A esto se le conoce como tener un "orgasmo seco". Si bien puede llevar un tiempo adaptarse a tener orgasmos secos después de la cirugía, no necesitan tratamiento. Los hombres cuyos orgasmos son secos después del tratamiento de cáncer también reportan una reducción en la sensación.

Algunos hombres podrían observar que sus orgasmos se han debilitado o que son más breves que antes. A medida que el hombre envejece, las contracciones musculares en el clímax dejan de tener la misma fuerza. Pero un debilitamiento más severo en el orgasmo a menudo sucede junto con los problemas de erección. En estos casos, el tratamiento del problema de erección puede que no mejore necesariamente el orgasmo. Los orgasmos son posibles sin una erección o una erección completa. Un terapeuta sexual puede brindarle orientación y enseñanza sobre técnicas que pueden ayudar a estimular una erección.

El orgasmo doloroso puede ser un efecto secundario de la cirugía.  Si esto ocurre, puede ser útil tomar medicamentos para controlar el dolor o consultar a un sexoterapeuta.

Aspectos especiales de algunos tipos de cáncer y tratamientos contra el cáncer

Urostomía, colostomía o ileostomía

Una ostomía permite que los desechos salgan del cuerpo a través de una abertura quirúrgica (estoma) en la piel y hacia una bolsa que usted puede vaciar.

  • Una urostomía canaliza la orina a través de un nuevo conducto que lo envía hacia una abertura en el abdomen.
  • Una colostomía y una ileostomía consisten en aberturas en el abdomen para la eliminación de la materia fecal (heces) desde los intestinos. En una ileostomía, la abertura se realiza con la parte del intestino delgado conocida como el íleon. Una colostomía se hace con parte del intestino grueso llamada colon.

Existen maneras de reducir el efecto que tiene una ostomía en su vida sexual. Primero, asegúrese de que su dispositivo (sistema de bolsa) le quede bien. Revise el sello y vacíe la bolsa del dispositivo antes de cualquier actividad sexual. Esto reducirá el riesgo de una fuga. Aprenda más en ٴdzí.

Traqueostomía y laringectomía

Una traqueostomía es una cirugía en la que se extirpa la tráquea. Puede ser temporal o permanente, y usted respira a través de un estoma (abertura u orificio) en el cuello.

La laringectomía es la cirugía en la que se extirpa la laringe. Esta cirugía le deja incapaz de hablar de la manera habitual, y como la laringe está al lado de la tráquea que conecta la boca con los pulmones, usted respira a través de un estoma (abertura u orificio) en el cuello. 

Una bufanda, corbata o camisa de cuello de tortuga pueden lucir bien y tapar la cubierta del estoma. Durante la actividad sexual, puede que una persona se sobresalte las primeras veces cuando sienta la respiración de su pareja proviniendo de un lugar extraño y podría ser necesario que se acostumbre a ello. También podría haber un olor penetrante de los alimentos proviniendo del estoma.  Usted puede disminuir los olores del estoma si evita comer ajo o comidas condimentadas y si usa colonia o loción para después de afeitarse.

A veces los problemas para hablar pueden hacer que a las parejas les resulte difícil comunicarse durante el sexo. Si usted ha aprendido a hablar con el esófago, hablar mientras hace el amor no representa un gran problema. También pueden funcionar bien un generador de voz o una caja de voz electrónica (electrolaringe).

Tratamiento de cáncer para el área del cuello y la cabeza

Algunos tipos de cáncer en la cabeza y cuello se tratan mediante la extracción de parte de la estructura ósea de la cara. Esto puede cambiar su apariencia.  La cirugía de mandíbula, paladar o lengua también pueden afectar la forma en que usted luce y habla. La reconstrucción facial puede ayudar a recobrar una apariencia más normal y un habla más clara.

Amputación de extremidades

El tratamiento para algunos tipos de cáncer puede incluir la extirpación quirúrgica (amputación) de una extremidad, tal como un brazo o una pierna. Un paciente que ha perdido un brazo o una pierna se preguntará si debe usar la extremidad artificial (prótesis) durante el sexo. A veces la prótesis puede ser útil con las posturas y facilitar el movimiento.

Pérdida de un testículo

El tratamiento para el cáncer testicular por lo general implica la extirpación de uno o ambos testículos (orquiectomía).  Aunque a algunos hombres no les molesta la pérdida de un testículo, puede que otros sientan temor de cómo reaccionará su pareja. Debido a que esta operación también extirpa el epidídimo localizado arriba del testículo, ese lado del escroto se ve y se siente vacío. Para restablecer una apariencia más natural, se le puede implantar quirúrgicamente al hombre una prótesis testicular en el escroto. La prótesis se puede adaptar en tamaño para que coincida con el testículo restante.

Retracción peneana después de la prostatectomía

Después de la cirugía de próstata, el pene puede quedar más corto que antes, muy similar a lo que sucede en agua fría.  La contracción del pene es común después de la cirugía. La causa de la contracción peneana podría tener que ver con que la cirugía afecta los nervios que controlan la erección. También pueden incidir los cambios en el flujo sanguíneo, la cicatrización y los cambios en el tejido peneano que resultan de la pérdida de erecciones. En la actualidad, no se conoce una forma de prevenir o tratar la retracción peneana. Algunos estudios sugieren que la rehabilitación temprana del pene puede ayudar a disminuir el acortamiento, y los dispositivos de vacío podrían ser útiles.

Cáncer de pene

Cuando un hombre padece cáncer de pene o se detecta cáncer en el extremo al fondo de la uretra, puede que el tratamiento sea la extirpación del pene parcial o totalmente (penectomía).  Estas operaciones pueden tener un efecto importante en la autoimagen en un hombre, así como en su vida sexual. Las técnicas conservadoras del pene se usan con la mayor frecuencia posible. Esto incluye tratamientos locales y cirugías limitadas, para conservar tanto del pene como sea posible a fin de preservar la función sexual, la apariencia del pene y la capacidad de orinar mientras está de pie.  Algunos ejemplos son una circuncisión, una escisión simple, la cirugía de Mohs.  Y si el procedimiento es una penectomía parcial, se puede extirpar el glande o la cabeza. En estos casos, un hombre aún puede alcanzar el orgasmo y tener una eyaculación normal.

En una penectomía total se extirpa el pene en su totalidad, incluyendo la raíz que se extiende hacia la región pélvica. El cirujano crea una manera para que la orina salga del cuerpo a través de una abertura entre el escroto del hombre y su ano (la abertura externa del recto). El hombre aún puede controlar su micción (acto de orinar) debido a que la válvula que frena y permite el flujo de la orina en la uretra queda arriba del nivel del pene.

Cómo sentirse bien respecto de sí mismo y cómo sentirse bien respecto al sexo

En ocasiones las amistades y los amantes se distancian emocionalmente de una persona con cáncer. No se den por vencidos. Puede que tome tiempo y esfuerzo, pero tenga en cuenta que el tocarse de manera sexual mutuamente con su pareja siempre será posible. Puede que olviden esto con facilidad, especialmente si se sienten desanimados o si no han tenido actividad sexual por algún tiempo. Consulte El cáncer, el sexo y el cuerpo masculino para algunos consejos que pueden ayudarle a usted y a su pareja. Tenga en cuenta que puede que se necesite ayuda adicional con los cambios originados por el cáncer que tengan gran impacto sobre su vida y la de su pareja.

Cómo superar la ansiedad sobre el sexo

Debido a un síntoma relacionado con el cáncer o algún efecto secundario del tratamiento, puede que a veces no sea posible ser tan espontáneo como solía ser en el pasado. Lo más importante es ser franco para hablar de ello y comenzar a programar un horario para que pasen tiempo juntos de forma relajada.

La masturbación no es algo necesario para retomar la actividad sexual, pero podría ser útil. Si descubre qué parte del cuerpo podría estar irritada o muy sensible, puede indicar a su pareja lo que debe evitar hacer.

Cómo retomar la actividad sexual con su pareja

De la misma forma que aprendió a disfrutar del sexo al comenzar a ser sexualmente activo en su vida, también puede aprender a sentir placer sexual durante y después del tratamiento contra el cáncer.

Dependiendo de su situación, puede que se sienta un poco tímido. Puede resultarle difícil hacerle saber a su pareja que le gustaría tener cercanía física, así que sea lo más claro y directo posible.

No se rinda y siga hablando con su pareja.

Cómo hacer del sexo una experiencia más cómoda

Si aún siente algo de dolor o debilidad debido al tratamiento contra el cáncer, puede que quisiera intentar posturas nuevas durante el acto sexual. Hable con su pareja y aprenda distintas maneras de disfrutar el sexo que le resulten más cómodas.  Las ilustraciones a continuación muestran algunas ideas de posturas que pueden ser útiles para cuando decidan restablecer la actividad sexual.

illustration showing seven sexual positions that may help in resuming sex after having cancer

No existe una postura que sea la adecuada para todos. Usted y su pareja pueden encontrar lo que sea mejor para usted. Las almohadas pueden ayudar como soporte. Y no olviden mantener un buen sentido del humor, útil para relajarse y aliviar la tensión.

Equipo de redactores y equipo de editores médicos de la American Cancer Society

Nuestro equipo está compuesto de médicos y enfermeras con postgrados y amplios conocimientos sobre el cáncer, al igual que de periodistas, editores y traductores con amplia experiencia en contenidos médicos.

American Association of Clinical Endocrinologists. American Association of Clinical Endocrinologists Medical Guidelines for Clinical Practice for the Evaluation and Treatment of Male Sexual Dysfunction: A couple’s problem – 2003. Update Endocr Pract. 2003;9(No. 1).

American Urological Association. The Management of Erectile Dysfunction. Accessed at www.auanet.org/education/guidelines/erectile-dysfunction.cfm on November 7, 2016.

American Urological Association. Guideline on the Pharmacologic Management of Premature Ejaculation. Accessed at www.auanet.org/education/guidelines/premature-ejaculation.cfm on November 7, 2016.

Benson JS, Abern MR, Levine LA. Penile shortening after radical prostatectomy and Peyronie’s surgery. Curr Urol Rep. 2009;10:468-474.

Bissada NK, Yakout HH, Fahmy WE, et al. Multi-institutional long-term experience with conservative surgery for invasive penile carcinoma. J Urol. 2003;169:500-502.

Choi JM, Nelson CJ, Stasi J, Mulhall JP. Orgasm associated incontinence (climacturia) following radical pelvic surgery: Rates of occurrence and predictors. J Urol. 2007;177:2223-2226.

Choo R, Long J, Gray R, et al. Prospective survey of sexual function among patients with clinically localized prostate cancer referred for definitive radiotherapy and the impact of radiotherapy on sexual function. Support Care Cancer. 2010;18:715-722.

Clifford D. Caring for sexuality in loss. In Wells, D. (Ed.) Caring for Sexuality in Health and Illness. Philadelphia, PA; Churchill Livingstone. 2000:85-105.

Dohle GR. Male infertility in cancer patients: Review of the literature. Int J Urol. 2010:1-5.

Feldman HA, Goldstein I, Hatzichristou DG, et al. Impotence and its medical and psychosocial correlates: Results of the Massachusetts Male Aging Study. J Urol. 1994;151:54-61.

Grover SA, Lowensteyn I, Kaouache M, et al. The prevalence of erectile dysfunction in the primary care setting: Importance of risk factors for diabetes and vascular disease. Arch Intern Med. 2006;166:213-219.

Hellstrom WJ, Montague DK, Moncada I, et al. Implants, mechanical devices, and vascular surgery for erectile dysfunction. J Sex Med. 2010;7(1 Pt 2):501-523.

Katz, A. Man Cancer Sex. Pittsburgh: Hygeia Media, 2010.

Katz A. The Sounds of Silence: Sexuality information for cancer patients. J Clin Onc. 2005;23:238-241.

Knight D. Health care screening for men who have sex with men. Am Fam Physician. 2004;69:2149-2156.

Lee J, Hersey K, Lee CT, Fleshner N. Climacturia following radical prostatectomy: prevalence and risk factors. J Urol. 2006;176(6 Pt 1):2562-2565.

Martins FE, Rodrigues RN, Lopes TM. Organ-preserving surgery for penile carcinoma. Adv Urol. 2008.

Mulhall J, Land S, Parker M, et al. The use of an erectogenic pharmacotherapy regimen following radical prostatectomy improves recovery of spontaneous erectile function. J Sex Med. 2005;2:540-542.

National Cancer Institute. Sexuality and Fertility Problems (Men). 2015. Accessed at www.cancer.gov/about-cancer/treatment/side-effects/sexuality-fertility-men on November 7, 2016.

Nelson CJ, Mulhall JP, Roth AJ. The association between erectile dysfunction and depressive symptoms in men treated for prostate cancer. J Sex Med. 2011;8:560-566.

Potosky AL, Davis WW, Hoffman RM, et al. Five-year outcomes after prostatectomy or radiotherapy for prostate cancer: The Prostate Cancer Outcomes Study. J Natl Cancer Inst. 2004;96:1358-1367.

Riscoll L. Bigger, harder, better: Natural sex enhancers or Viagra-era snake oil? Contemporary Sexuality. Accessed at http://aasect.org/NEWS/may2003.asp in January 2005.

Sanchez Varela V, Zhou ES, Bober SL. Chapter 148: Sexual Problems. In: DeVita VT, Lawrence TS, Rosenberg SA, eds. DeVita, Hellman, and Rosenberg’s Cancer: Principles and Practice of Oncology. 10th ed. Philadelphia, Pa: Lippincott Williams & Wilkins; 2015.

Tal R, Heck H, Teloken P, et al. Peyronie’s disease following radical prostatectomy: Incidence and predictors. J Sex Med. 2010;7:1254-1261.

Actualización más reciente: febrero 1, 2020

Nuestra labor es posible gracias a generosos donantes como usted.

Done ahora para que podamos continuar brindando acceso a información crítica sobre el cáncer, recursos y apoyo y así mejorar las vidas de las personas con cáncer y sus familias.