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Para preguntas médicas, le animamos a revisar su información con su médico.
No se puede evitar la luz solar por completo, pero hay maneras de asegurarse de no tomar demasiado sol cuando está al aire libre:
También es importante evitar las camas solares, cabinas de bronceado, lámparas solares y otras fuentes artificiales de radiación UV, así como usar ropa protectora, pantallas y filtros de rayos UV cuando se exponga a los rayos UV en el lugar de trabajo.
La mejor manera de limitar la exposición a la luz ultravioleta es evitar estar al aire libre bajo la luz solar directa durante demasiado tiempo. Cuando esté al aire libre, especialmente cuando el sol es más fuerte, trate de quedarse bajo los árboles, sombrillas y toldos, o use un parasol. Incluso cuando esté a la sombra, los rayos UV pueden alcanzarlo reflejándose en otras superficies, por lo que es buena idea que también se proteja la piel de otras maneras, como usando ropa protectora y protector solar.
Cuando esté afuera al sol, use ropa que le cubra la piel. La ropa provee diferentes niveles de protección contra los rayos UV. Tenga en cuenta que cubrirse no bloquea todos los rayos UV. Si se puede ver la luz a través de la tela, los rayos UV también pueden traspasarla.
Puede comprar prendas de vestir ligeras y cómodas que protegen contra la exposición a los rayos UV incluso al estar mojadas. Estas telas tienden a ser de un tejido más apretado, y algunas tienen recubrimientos especiales que ayudan a absorber los rayos UV.
Los protectores solares ayudan a proteger la piel al filtrar los rayos UV, pero no los bloquea por completo. Aplíquese generosamente la crema protectora solar, asegurándose de cubrir todas las partes del cuerpo que no estén cubiertas por la ropa, incluida la cara, orejas, cuello, brazos, la parte superior de los pies, el cuero cabelludo y el nacimiento del pelo. Protéjase los labios usando bálsamo labial con protector solar.
Los protectores solares viene en muchas formas, incluyendo lociones, cremas y aerosoles o espráis. Si tiene piel sensible, elija un protector solar que no irrite ni le provoque una reacción. Siempre lea las etiquetas con atención.
Vuelva a aplicar la crema solar al menos cada 2 horas, y con más frecuencia si suda o nada. Recuerde que no hay ningún protector solar que brinde protección total. Usar un protector solar con un FPS alto no significa que pueda permanecer en el sol más tiempo. Para ver cómo elegir y aplicar protector solar, consulte Cómo usar protector solar.
Los sombreros con viseras o alas de 2 a 3 pulgadas son ideales para protegerse del sol. Protegen las áreas que a menudo están expuestas al sol intenso, como las orejas, los ojos, la frente, la nariz y el cuero cabelludo. Para ayudar a reducir la cantidad de rayos UV que llegan al rostro desde superficies reflectantes como el agua, la parte o lado inferior del ala debería ser oscura y no reflectante.
Una gorra con solapa se parece a una gorra de béisbol pero tiene unas 7 pulgadas (casi 18 centímetros) de tela que cuelga a los costados y en la parte de atrás. Esta es también una buena opción y le brinda más protección al cuello. Por lo general se pueden encontrar en las tiendas de artículos deportivos y de actividades al aire libre. Si no tiene una gorra con solapa (u otro sombrero apropiado), puede usar una bandana o pañuelo grande debajo de la gorra de béisbol. Las personas que deben usar cascos duros por su trabajo también pueden utilizar esta técnica, o buscar un casco con solapa incorporada.
Tenga en cuenta que una gorra de béisbol protege la parte delantera y superior de la cabeza, pero no el cuello ni las orejas, donde comúnmente se originan los cánceres de piel. Los sombreros de paja no protegen tanto como los sombreros hechos de tela con un entramado más apretado ya que pueden dejar pasar más rayos UV.
Los lentes o gafas de sol que bloquean los rayos UV son importantes tanto para proteger la delicada piel alrededor de los ojos como los ojos propiamente dichos. La investigación ha demostrado que pasar muchas horas al sol sin proteger los ojos aumenta las probabilidades de desarrollar ciertas enfermedades de los ojos, lo que podría incluir el cáncer de ojo.
Los lentes de sol ideales deben bloquear del 99% al 100% de los rayos UVA y UVB. Antes de comprar lentes de sol, revise la etiqueta para asegurarse de ello. Si no hay etiqueta, no asuma que los lentes protegen contra los rayos UV.
Las gafas de sol grandes y envolventes tienden a proteger más a los ojos de la luz que viene de diferentes ángulos. Asegúrese de proteger los ojos de los niños con versiones más pequeñas de lentes de sol reales que protegen a los adultos (no gafas de sol de juguete).
Algunas marcas de anteojos para ver/leer y lentes de contacto ofrecen protección contra los rayos UV. No asuma que sea así para los lentes que ya usa a menos que se indique claramente en la etiqueta del producto o lo confirme con el oculista. Por supuesto, las gafas vienen en muchas formas y tamaños, y las lentes más pequeñas cubrirán y protegerán áreas más pequeñas. Las lentes de contacto no cubren todo el ojo ni las áreas circundantes, de modo que no son suficiente protección al usarse por sí solas.
Las lámparas solares emiten rayos UVA y por lo general también rayos UVB. Tanto los rayos UVA como los UVB pueden causar daños a la piel a largo plazo y pueden contribuir al cáncer de piel. El uso de camas solares ha sido asociado con un mayor riesgo de melanoma, especialmente si se comenzó a usar estas camas antes de los 30 años de edad. No se recomienda usar camas solares, cabinas de bronceado ni lámparas solares.
Las lámparas UV pequeñas también se utilizan en los salones de uñas (o en casa) para secar algunos tipos de esmalte, como el gel o el esmalte de goma laca. Estas lámparas UV emiten rayos UVA. La cantidad emitida es mucho menor que la de las camas de bronceado, y se cree que el riesgo de cáncer de piel de estas lámparas es bajo. Para mayor seguridad, algunos grupos de expertos recomiendan aplicar protector solar a las manos antes de usar una de estas lámparas.
Los niños suelen pasar más tiempo al aire libre que los adultos y también tienden a quemarse más fácilmente. Independientemente del color o tono de la piel, los niños necesitan atención especial cuando están al sol. Como son chicos y están enfocados en jugar, puede que no sean conscientes de los peligros del sol o cuánto tiempo han estado expuestos.
Los padres y las personas que cuidan de los niños deben protegerlos de la exposición excesiva al sol siguiendo los pasos descritos antes: buscar la sombra, usar ropa protectora, aplicar y volver a aplicar protector solar, usar sombreros y gafas de sol. Es importante proteger a los niños tanto como sea razonable.
Se debe evitar que los bebés menores de 6 meses reciban luz solar directa y se los debe proteger del sol usando sombreros, fundas o cubiertas para cochecitos, sombrillas y ropa protectora. Algunos expertos no recomiendan ponerle protector solar a los bebés. Consulte con el médico de su bebé sobre el uso de protector solar y qué tipo y marca es mejor usar.
Equipo de redactores y equipo de editores médicos de la American Cancer Society
Nuestro equipo está compuesto de médicos y enfermeras con postgrados y amplios conocimientos sobre el cáncer, al igual que de periodistas, editores y traductores con amplia experiencia en contenidos médicos.
American Academy of Dermatology. Sun protection. Accessed at https://www.aad.org/public/everyday-care/sun-protection on June 26, 2024.
American Academy of Dermatology. Sunscreen FAQs. 2023. Accessed at https://www.aad.org/media/stats-sunscreen on June 26, 2024.
Skin Cancer Foundation. Sun protection. Accessed at https://www.skincancer.org/skin-cancer-prevention/sun-protection/ on June 26, 2024.
US Food and Drug Administration. Sunscreen: How to Help Protect Your Skin from the Sun. 2023. Accessed at https://www.fda.gov/drugs/understanding-over-counter-medicines/sunscreen-how-help-protect-your-skin-sun on June 26, 2024.
Actualización más reciente: junio 26, 2024
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