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Quimioterapia para el cáncer de hígado

La quimioterapia (quimio) consiste en el tratamiento con medicamentos que destruyen las células cancerosas. La quimioterapia puede ser una opción para las personas con cánceres de hígado que no se pueden tratar con cirugía, no han respondido a terapias locales, como la ablación o la embolización, o cuando la terapia dirigida ya no es útil.

¿Qué medicamentos de quimioterapia se utilizan para el cáncer de hígado?

Desafortunadamente, la mayoría de los medicamentos de quimioterapia no tienen un gran efecto sobre el cáncer de hígado. Los avances recientes han demostrado que una combinación de medicamentos puede ser más útil que el uso de un solo fármaco quimioterapéutico. Aun así, estas combinaciones de  medicamentos solo encogen un pequeño número de tumores, y las respuestas a menudo no duran mucho tiempo. Además, la mayoría de los estudios demuestran que la quimioterapia sistémica no ha ayudado a los pacientes a vivir por más tiempo.

Algunos de los medicamentos de quimioterapia más comunes para tratar el cáncer de hígado son:

  • Gemcitabina (Gemzar)
  • Oxaliplatino (Eloxatin)
  • Cisplatino
  • Doxorrubicina (doxorrubicina liposomal pegilada)
  • 5-fluorouracilo (5-FU)
  • Capecitabina (Xeloda)
  • Mitoxantrona (Novantrone)

En ocasiones, se usan combinaciones de dos o tres de estos medicamentos. GEMOX (gemcitabina más oxaliplatino) es una opción para las personas que son bastante saludables y pueden tolerar más de un medicamento. La quimioterapia basada en 5-FU, por ejemplo con FOLFOX (5-FU, oxaliplatino y leucovorina), es otra opción para las personas con enfermedad hepática grave.

¿Cómo se administra la quimioterapia?

Usted puede recibir quimioterapia de diferentes maneras.

Quimioterapia sistémica

Los medicamentos se administran en una vena (IV o vía intravenosa) o por la boca. Estos medicamentos entran al torrente sanguíneo y alcanzan casi todas las áreas del cuerpo, haciendo que sean potencialmente útiles contra los cánceres que se han propagado a otras partes del cuerpo.

Para la quimioterapia IV, es necesario colocar un catéter ligeramente más grande y más resistente en el sistema venoso para administrar la quimioterapia. Estos se conocen como catéteres venosos centrales (CVC) que también se denominan dispositivos de acceso venoso central o líneas centrales. Se utilizan para administrar medicamentos, productos sanguíneos, nutrientes o fluidos directamente en la sangre. Estos catéteres también pueden usarse para la extracción de sangre que se utilizará para realizar pruebas. Existen muchas clases diferentes de CVC. Los dos tipos más comunes son el puerto y la línea PICC. 

Los doctores administran la quimioterapia en ciclos, en los que cada período de tratamiento es seguido por un período de descanso para permitir que se recupere de los efectos secundarios de los medicamentos. Generalmente, los ciclos duran 2 o 3 semanas. El plan varía en función de los medicamentos que se usen. Por ejemplo, con algunos medicamentos, la quimioterapia se administra solamente el primer día del ciclo. Otros medicamentos se administran por varios días consecutivos, o una vez por semana. Luego, al final del ciclo, el programa de quimioterapia se repite para comenzar el próximo ciclo.

El tratamiento del cáncer de hígado avanzado se basa en cuán bien esté surtiendo efecto y qué efectos secundarios usted presente.

Quimioterapia regional

Los medicamentos se administran directamente a la arteria que conduce hasta la parte del cuerpo con el tumor. Este método enfoca la quimioterapia a las células cancerosas de dicha área. Además, reduce los efectos secundarios al limitar la cantidad de medicamento que alcanza el resto del cuerpo. La infusión en la arteria hepática, o quimioterapia que se administra directamente en la arteria hepática, es una quimioterapia regional que se puede utilizar para el cáncer de hígado.

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Infusión en la arteria hepática

Los médicos han estudiado la colocación de medicamentos de quimioterapia directamente en la arteria hepática a un ritmo constante para ver si esto podría ser más eficaz que la quimioterapia sistémica. Esta técnica se conoce como infusión en la arteria hepática (HAI). Es ligeramente diferente de la ±ç³Ü¾±³¾¾±´Ç±ð³¾²ú´Ç±ô¾±³ú²¹³¦¾±Ã³²Ô porque la cirugía es necesaria para colocar una bomba de infusión debajo de la piel del abdomen (vientre). La bomba está unida a un catéter que se conecta a la arteria hepática. Esto se hace mientras el paciente está bajo anestesia general. La quimioterapia se inyecta con una aguja a través de la piel en el depósito de la bomba y se libera lentamente y de manera constante en la arteria hepática.

Las células del hígado sano eliminan la mayor parte del medicamento antes de que pueda llegar al resto del cuerpo. Este método lleva una mayor dosis de quimioterapia al tumor que la quimioterapia sistémica sin aumentar los efectos secundarios. Los medicamentos que se usan con más frecuencia para la HAI son: floxuridino (FUDR), cisplatino y oxaliplatino.

La HAI se puede utilizar para personas con cánceres hepáticos muy grandes que no se pueden extirpar con cirugía o que no pueden tratarse por completo con TACE. Es posible que esta técnica no sea útil en todos los pacientes ya que requiere cirugía para insertar la bomba y el catéter, una operación que muchos pacientes de cáncer de hígado puede que no toleren.

Los estudios preliminares muestran que la infusión en la arteria hepática a menudo es eficaz en reducir el tamaño de  los tumores, pero es necesario investigar más a fondo este procedimiento.

Posibles efectos secundarios de la quimioterapia para el cáncer de hígado

Los medicamentos de quimioterapia atacan a las células que se están dividiendo rápidamente, razón por la cual funcionan contra las células cancerosas. Sin embargo, otras células en el cuerpo, como aquellas en la médula ósea, el revestimiento de la boca y los intestinos, así como los folículos pilosos, también se dividen rápidamente. Estas células también son propensas a verse afectadas por la quimioterapia, lo que ocasiona los efectos secundarios.

Los efectos secundarios de la quimioterapia dependen del tipo y dosis de los medicamentos administrados, así como de la duración del tratamiento. Los efectos secundarios comunes incluyen:

  • Caída del cabello
  • Úlceras en la boca
  • Pérdida del apetito
  • Náuseas y vómitos
  • Diarrea
  • Aumento de la probabilidad de infecciones (debido a que hay muy pocos glóbulos blancos)
  • Tendencia a presentar fácilmente sangrados o moretones (debido a que hay muy pocas plaquetas)
  • Cansancio (debido a que hay muy pocos glóbulos rojos)

Por lo general, estos efectos secundarios no duran mucho tiempo y desaparecen después de finalizar el tratamiento. Con frecuencia, hay formas de aliviarlos. Por ejemplo, se pueden administrar medicamentos para ayudar a prevenir o reducir las náuseas y los vómitos. Asegúrese de preguntar al médico o enfermera sobre los medicamentos que ayudan a reducir los efectos secundarios.

Además de los posibles efectos secundarios mencionados en la lista anterior, algunos medicamentos pueden presentar sus propios efectos secundarios específicos. Pregunte a los profesionales de la salud que le atienden sobre lo que puede esperar.

Usted debe informarle al equipo de atención médica sobre cualquier efecto secundario que usted tenga mientras recibe la quimioterapia para que pueda ser tratado con prontitud. Es posible que en algunos casos, las dosis de quimioterapia necesiten ser reducidas o que el tratamiento necesite ser retrasado o suspendido para prevenir que los efectos secundarios empeoren.

Para más información

Para más información general acerca de cómo se utiliza la quimioterapia para tratar el cáncer, consulte Quimioterapia.

Para información sobre algunos de los efectos secundarios incluidos en este artículo, y cómo tratarlos, consulte Control de efectos secundarios relacionados con el cáncer.

Equipo de redactores y equipo de editores médicos de la American Cancer Society

Nuestro equipo está compuesto de médicos y enfermeras con postgrados y amplios conocimientos sobre el cáncer, al igual que de periodistas, editores y traductores con amplia experiencia en contenidos médicos.

Actualización más reciente: abril 1, 2019

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