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Linfoma no Hodgkin (NHL)

Radioterapia para el linfoma no Hodgkin

En la radioterapia se usan rayos de alta energía para destruir las células cancerosas.

¿Cuándo se puede utilizar la radioterapia para el linfoma no Hodgkin?

La radioterapia se puede utilizar para tratar el linfoma no Hodgkin en diferentes situaciones:

  • Se puede emplear como el tratamiento principal para algunos tipos de linfoma no Hodgkin si se encuentran en etapas iniciales (etapa I o II), ya que estos tumores responden muy bien a la radiación.
  • Algunas veces, se usa la radiación junto con la quimioterapia para tratar los linfomas más avanzados y algunos linfomas que son más agresivos.
  • Para tratar de eliminar las células del linfoma que están por todo el cuerpo, las personas que se someterán a un trasplante de células madre pueden recibir radiación a todo el cuerpo junto con alta dosis de quimioterapia.
  • La radioterapia se puede utilizar para aliviar (paliar) los síntomas causados por un linfoma que se ha propagado a órganos internos como el cerebro o la médula espinal, o cuando un tumor está causando dolor porque ejerce presión sobre los nervios.

¿Cómo se administra la radioterapia?

Cuando se usa la radiación para tratar el linfoma no Hodgkin con más frecuencia se hace con un rayo de radiación cuidadosamente enfocado, emitido por una máquina desde fuera del cuerpo. Esto se conoce como radioterapia externa. La radioterapia con rayo externo para el linfoma no Hodgkin puede incluir rayos de fotones (más comunes), protones o electrones dependiendo de la situación.

Antes de iniciar su tratamiento, el personal de radiación tomará cuidadosamente medidas para identificar los ángulos correctos para emitir los haces de radiación, y las dosis adecuadas de radiación. Esta sesión de planificación, llamada ²õ¾±³¾³Ü±ô²¹³¦¾±Ã³²Ô, generalmente incluye estudios por imágenes, como CT o MRI.

Con más frecuencia, los tratamientos de radiación se administran 5 días a la semana por varias semanas. El tratamiento es muy similar a la radiografía, pero la radiación es más intensa. El procedimiento en sí no es doloroso. Cada tratamiento dura sólo unos minutos, aunque el tiempo de preparación (colocarle en el lugar correcto para el tratamiento) usualmente toma más tiempo.

En algunos casos, la radiación también se puede administrar como un medicamento. (Consulte Inmunoterapia para el linfoma no Hodgkin para más detalles).

Posibles efectos secundarios

Los efectos secundarios de la radioterapia dependen del lugar donde se aplique la radiación. Los efectos secundarios comunes incluyen:

La náusea y la diarrea son más comunes si se administra radiación al abdomen.

La radiación que se administra a varias áreas, especialmente después de quimioterapia, puede disminuir los recuentos sanguíneos y aumentar el riesgo de infecciones.

La radiación al área de la cabeza y al cuello puede causar llagas en la boca y dificultad para tragar. Algunas personas presentan posteriormente problemas con boca seca.

A menudo estos efectos desaparecen poco tiempo después de completado el tratamiento.

Los efectos secundarios tienden a empeorar si se administra quimioterapia y radiación.

Las técnicas de radiación son mucho más avanzadas y pueden limitar la exposición de radiación a órganos cercanos, aunque los efectos secundarios graves a largo plazo son posibles:

  • La radiación dirigida al tórax puede causar daño a los pulmones y ocasionar dificultad para respirar. También puede afectar el corazón, y puede aumentar la probabilidad de un ataque al corazón posteriormente.
  • La radiación al cuello puede causar problemas con la tiroides más adelante. Esto puede causar cansancio y aumento de peso.
  • Los efectos secundarios de la radioterapia al cerebro se pueden tornar graves 1 o 2 años después del tratamiento, y pueden incluir dolores de cabeza y problemas, como pérdida de memoria, cambios en la personalidad y problemas de concentración.
  • Se pueden formar otros tipos de cáncer en un área que recibió radiación. Por ejemplo, la radiación dirigida al tórax puede aumentar el riesgo de cáncer de pulmón (especialmente en fumadores) y de cáncer de seno, pero esto ocurre pocas veces.

Más información sobre la radiación

Para más información acerca de cómo se utiliza la radiación para tratar el cáncer, consulte Radioterapia.

Para información sobre algunos de los efectos secundarios incluidos en este artículo, y cómo tratarlos, consulte Control de efectos secundarios relacionados con el cáncer.

Equipo de redactores y equipo de editores médicos de la American Cancer Society

Nuestro equipo está compuesto de médicos y enfermeras con postgrados y amplios conocimientos sobre el cáncer, al igual que de periodistas, editores y traductores con amplia experiencia en contenidos médicos.

Freedman AS, Jacobson CA, Mauch P, Aster JC. Chapter 103: Non-Hodgkin’s lymphoma. In: DeVita VT, Lawrence TS, Rosenberg SA, eds. DeVita, Hellman, and Rosenberg’s Cancer: Principles and Practice of Oncology. 10th ed. Philadelphia, Pa: Lippincott Williams & Wilkins; 2015.Roschewski MJ, Wilson WH. Chapter 106: Non-Hodgkin Lymphoma. In: Niederhuber JE, Armitage JO, Doroshow JH, Kastan MB, Tepper JE, eds. Abeloff’s Clinical Oncology. 5th ed. Philadelphia, Pa: Elsevier; 2014.

Actualización más reciente: agosto 27, 2019

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