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Para preguntas médicas, le animamos a revisar su información con su médico.
El linfoma no Hodgkin (NHL, por sus siglas en inglés) afecta el sistema linfático del cuerpo. El sistema linfático es parte del sistema inmunitario que ayuda a combatir infecciones y algunas otras enfermedades. También ayuda a los fluidos a moverse por el cuerpo.
El NHL puede empezar en cualquier lugar del cuerpo donde se encuentre tejido linfático, incluyendo los ganglios linfáticos (sacos pequeños con forma de frijoles que ayudan a depurar los gérmenes) y las amígdalas, y dentro de los huesos y ciertos órganos.
Linfoma no Hodgkin es un término que se utiliza para muchos tipos de linfoma diferentes que tienen en común determinadas características. (Hay otro tipo de cáncer que afecta al sistema linfático llamado linfoma de Hodgkin, pero este requiere de diferentes tipos de tratamiento).
A los tipos de NHL se les asigna un nombre en función del tipo de célula de la cual se originó. Los tipos más comunes comienzan en las células de B (también llamadas linfocitos B), que son un tipo de glóbulo blanco que producen anticuerpos para ayudar a combatir las infecciones. Otros tipos de NHL comienzan en las células de T (también llamadas linfocitos T), que son glóbulos blancos que destruyen los gérmenes y ayudan a otras células del sistema inmunitario.
Hay muchos tipos de NHL, y algunos son muy raros, de modo que hable con su médico para conocer el tipo que tiene usted. Los dos tipos más comunes en los Estados Unidos son:
El primer signo de NHL es a menudo una protuberancia o masa debajo de la piel que no desaparece. O bien puede que simplemente no se sienta bien y se presente para hacerse una revisión médica.
El médico le hará preguntas sobre su salud y le hará un examen físico. El médico palpará los ganglios linfáticos y otros órganos que pueden estar afectados. Los ganglios linfáticos hinchados o duros son un signo común del linfoma no Hodgkin.
Si los indicios apuntan hacia el linfoma no Hodgkin, se llevarán a cabo más pruebas. Aquí se detallan algunas de las pruebas que podría necesitar:
Biopsia: una biopsia es la única manera de determinar con certeza si usted tiene linfoma no Hodgkin. en esta prueba, el médico extrae un ganglio linfático o un poco de tejido para ver si tiene células cancerosas. Hay muchas maneras diferentes de hacer una biopsia, así que hable con su médico acerca del tipo que usted necesita. Este procedimiento generalmente se lleva a cabo en un hospital con anestesia local. Esto significa que usted está despierto, pero la zona alrededor del ganglio linfático está adormecida (anestesiada). Puede que también se administre una medicina para que se sienta somnoliento.
Análisis de sangre: ciertos análisis de sangre pueden brindar más información al médico sobre los tipos de células y sustancias químicas en la sangre.
Radiografías de tórax: se pueden hacer radiografías para saber si hay ganglios linfáticos agrandados en el tórax.
Tomografía computarizada (CT): a este estudio también se le conoce como CAT scan. Es un tipo especial de radiografía que toma imágenes detalladas para ver si hay ganglios linfáticos u otros órganos del cuerpo hinchados.
Imágenes por resonancia magnética: las imágenes por resonancia magnética (MRI, por sus siglas en inglés) usan ondas de radio e imanes potentes en lugar de rayos X para tomar imágenes detalladas. Se puede hacer una MRI para examinar la médula espinal y el cerebro si el médico considera que el linfoma podría haberse propagado allí.
Dzí: para esta prueba, se mueve una varilla alrededor de su piel. Este dispositivo emite ondas de sonido y recoge el eco que rebota desde los tejidos. Los ecos se convierten en una imagen en la pantalla de una computadora. La ecografía se puede usar para saber si hay ganglios linfáticos hinchados en lugares como el vientre.
Tomografía por emisión de positrones (PET): en este estudio, se inyecta en su sangre un tipo especial de azúcar que puede verse dentro de su cuerpo con una cámara especial. Si hay cáncer, este azúcar aparece como una “zona destacada” (puntos que brillan) donde se encuentra el cáncer. Este estudio puede ayudar a mostrar a dónde se ha propagado el linfoma.
Si usted tiene NHL, el médico querrá saber qué tanto se ha propagado. A esto se le denomina determinar la etapa (estadio) del cáncer (estadificación). Su médico querrá averiguar la etapa de su linfoma para que le ayude a decidir qué tipo de tratamiento es mejor para usted.
El NHL se puede clasificar en etapa 1, 2, 3 o 4. Mientras menor sea el número, menos se ha propagado el cáncer. Un número más alto, como etapa 4, significa un cáncer más grave que se ha propagado afuera del sistema linfático. Asegúrese de preguntar al médico sobre la etapa de su cáncer y lo que podría significar en su caso.
No todos los tipos de NHL necesitan tratarse de inmediato, pero cuando se requiere tratamiento, los médicos a menudo usan varios tipos diferentes, incluyendo ciertas clases de medicamentos (como quimioterapia) y la radiación. El plan de tratamiento que sea mejor para usted dependerá de:
Quimio es la forma abreviada de quimioterapia; el uso de medicamentos para tratar el cáncer. Los medicamentos se pueden inyectar en una vena o se toman como pastillas. Estos medicamentos ingresan a la sangre y llegan a todo el cuerpo. La quimioterapia se aplica en ciclos o series de tratamiento. Cada serie de tratamiento es seguida por un receso o periodo de descanso. La mayoría de las veces, se administran dos o más medicamentos de quimioterapia. Por lo general, el tratamiento dura muchos meses.
La quimioterapia puede causarle cansancio, malestar estomacal y caída del cabello. A menudo, estos problemas desaparecen al finalizar el tratamiento.
Hay formas de tratar la mayoría de los efectos secundarios causados por la quimioterapia. Si usted presenta efectos secundarios, hable con su equipo de atención médica del cáncer para que puedan ayudarle.
La inmunoterapia es un tratamiento que estimula su sistema inmunitario o usa versiones artificiales de partes del sistema inmunitario para atacar a las células del linfoma. Estos medicamentos pueden suministrarse en una vena o tomarse como pastillas (píldoras).
La inmunoterapia puede causar muchos efectos secundarios diferentes dependiendo del medicamento que se usa. Estos medicamentos a menudo hacen que sienta cansancio, malestar estomacal, y pueden causar fiebre, escalofríos y sarpullido. La mayoría de estos problemas desaparece después que finaliza el tratamiento.
Existen algunas maneras de tratar la mayoría de los efectos secundarios causados por la inmunoterapia. Si usted presenta efectos secundarios, hable con su equipo de atención médica del cáncer para que puedan ayudarle.
Los medicamentos de la terapia dirigida atacan el cáncer al tener como blanco a los cambios en las células que causan cáncer. Estos medicamentos no funcionan igual que los medicamentos de quimioterapia y a menudo causan efectos secundarios diferentes. Los medicamentos se pueden inyectar en una vena o se pueden administrar como inyección o pastillas.
La terapia dirigida puede causar muchos efectos secundarios diferentes dependiendo del medicamento que se usa. A menudo, estos medicamentos causan cambios en la piel, sarpullido, hipertensión arterial, problemas con sangrado, o problemas de coagulación sanguínea. Por lo general, estos efectos secundarios desaparecen después de que finaliza el tratamiento.
Existen algunas maneras de tratar la mayoría de los efectos secundarios causados por la terapia dirigida. Si usted presenta efectos secundarios, hable con su equipo de atención médica del cáncer para que puedan ayudarle.
La radiación usa rayos de alta energía (como rayos X) para eliminar las células cancerosas. Este tratamiento se puede usar como tratamiento principal para algunos linfomas en etapa 1 o 2. En algunos casos, se suministra junto con quimio.
Hay dos maneras principales en las que se puede administrar la radiación. Puede dirigirse a la zona donde se localiza el cáncer con una máquina fuera del cuerpo. A este tratamiento se le llama radiación de haz externo. O bien, la radiación puede unirse a un medicamento de inmunoterapia que le lleva directo a las células del linfoma.
Si su médico dice que usted debe someterse a radioterapia, hable acerca de los efectos secundarios que podrían presentarse. Los efectos secundarios dependen del tipo de radiación que se usa y del área del cuerpo que es tratada. Los efectos secundarios más comunes de la radiación son:
La mayoría de los efectos secundarios se alivian después que finaliza el tratamiento. Sin embargo, algunos pueden durar más tiempo. Hable con su equipo de atención contra el cáncer sobre los efectos secundarios que se espera ocurran.
La cirugía a menudo se usa para hacer una biopsia para detectar si una persona tiene linfoma no Hodgkin y, de ser así, el tipo de linfoma. Sin embargo, esta opción casi nunca se usa como una forma de tratamiento.
Los estudios clínicos son investigaciones para probar nuevos medicamentos o tratamientos en seres humanos. Estos estudios comparan los tratamientos convencionales con otros que podrían ser mejores.
Los estudios clínicos son una manera de recibir los tratamientos del cáncer más recientes. Son la mejor alternativa para que los médicos encuentren mejores maneras de tratar el cáncer. Si su médico puede encontrar un estudio clínico sobre el tipo de cáncer que usted tiene, será su decisión determinar si quiere participar. En caso de que se inscriba en un estudio clínico, usted podrá dejar de participar en cualquier momento.
Si está interesado en saber más sobre qué estudios clínicos podrían ser adecuados para usted, comience por preguntar a su médico si en la clínica u hospital donde trabaja se realizan estudios clínicos. Consulte Estudios clínicos para obtener más información.
Cuando usted tiene cáncer podría enterarse de otros métodos para tratar el cáncer o sus síntomas. Es posible que no siempre sean tratamientos médicos convencionales, y pueden incluir vitaminas, hierbas, dietas especiales y otras cosas. Tal vez usted tenga inquietudes sobre estos tratamientos.
Se sabe que algunos de estos métodos son útiles, pero muchos no han sido probados. Algunos no proveen beneficios, y se ha descubierto que otros incluso son perjudiciales. Hable con su médico sobre cualquier cosa que usted esté considerando usar, ya sea una vitamina, algún régimen alimentario o cualquier otro método.
Usted sentirá satisfacción al completar el tratamiento. Sin embargo, es difícil que no le preocupe el regreso del cáncer. Aun cuando el cáncer nunca regrese, las personas tienden a estar preocupadas por esta inquietud. Después de terminar su tratamiento, necesitará ir a consulta médica durante varios años. Asegúrese de ir a todas estas visitas de seguimiento. A usted se le harán exámenes, análisis de sangre y estudios para ver si el cáncer ha regresado. Al principio sus citas se programan una vez cada varios meses. Luego, entre más tiempo haya estado sin cáncer, menos citas necesitará.
Afrontar el cáncer y lidiar con el tratamiento puede ser difícil, pero también puede ser el momento para nuevos cambios en su vida. Probablemente usted desea saber cómo puede contribuir a mejorar su salud. áԴDz al 1-800-227-2345 o hable con su equipo de atención médica contra el cáncer para averiguar qué puede hacer para sentirse mejor.
Usted no puede cambiar el hecho de tener cáncer. Lo que puede cambiar es cómo vivir el resto de su vida, tomando decisiones saludables y sintiéndose tan bien como pueda.
Equipo de redactores y equipo de editores médicos de la American Cancer Society
Nuestro equipo está compuesto de médicos y enfermeras con postgrados y amplios conocimientos sobre el cáncer, al igual que de periodistas, editores y traductores con amplia experiencia en contenidos médicos.
Biopsia: se toma un trozo pequeño de tejido para ver si presenta células cancerosas.
Bazo: órgano del sistema inmunitario que se encuentra en el lado superior izquierdo del estómago; este ayuda a producir glóbulos blancos como linfocitos
Ganglios linfáticos: agrupaciones pequeñas de tejido del sistema inmunitario, con forma de frijol, que se encuentran en todo el cuerpo y están conectadas por vasos linfáticos; también llamados glándulas linfáticas.
Linfocito: un tipo de glóbulo blanco que ayuda a combatir infecciones; también es la célula en la que se origina el linfoma no Hodgkin.
Sistema inmunitario: el sistema del cuerpo que combate infecciones.
Tenemos mucha más información para usted. Puede encontrarla en línea en www.cancer.org. O bien, puede llamar a nuestro número gratuito de asistencia al 1-800-227-2345 para hablar con uno de nuestros especialistas en información sobre el cáncer.
Actualización más reciente: agosto 1, 2018
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