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Para preguntas médicas, le animamos a revisar su información con su médico.
La piel que circunda su estoma siempre debe verse como la piel del resto de su abdomen. Sin embargo, el desecho que sale de la ostomía puede causar hipersensibilidad o dolor en esta área. A continuación se indican algunas maneras de ayudar a mantener su piel saludable:
Use el tamaño adecuado de bolsa y de la abertura de la barrera para la piel. Una abertura demasiado pequeña puede cortar o lesionar el estoma y puede que esto lo inflame. Si la abertura es demasiado grande, la materia fecal podría entrar en contacto con la piel e irritarla. En ambos casos, reemplace la bolsa o barrera cutánea por una que le quede bien.
Cambie el sistema de bolsa recolectora de manera periódica para evitar fugas e irritación de la piel. Es importante tener un horario establecido para cambiar su bolsa. No espere a que se presenten fugas u otros signos de problemas, como picazón y ardor.
Tenga cuidado al retirar el sistema de bolsa recolectora de la piel y no se lo quite más de una vez por día, salvo que se haya presentado algún problema. Quítese la barrera cutánea separando suavemente su piel de la barrera adhesiva en lugar de jalar la barrera de su piel.
Limpie con agua la piel que circunda al estoma. Antes de colocar la cubierta, la barrera cutánea o la bolsa, seque la piel por completo.
Esté alerta a las sensibilidades y alergias al material del adhesivo de la barrera cutánea, de la cinta o la bolsa. Éstas pueden surgir semanas, meses o incluso años después del uso de un producto, ya que el cuerpo se puede sensibilizar gradualmente. Si su piel se irrita solamente en el punto donde la bolsa de plástico tiene contacto con su piel, puede cubrir la bolsa o probar otra marca de bolsa. Una enfermera especializada en estoma puede ofrecer sugerencias si es necesario. Los fabricantes de suministros de ostomías tienen cubiertas para bolsas, o usted puede hacer su propia cubierta. Es posible que necesite probar diferentes productos para ver cómo reacciona su piel ante ellos.
La irrigación de la colostomía se puede hacer con ciertos tipos de colostomías para ayudar a mover las heces a través del colon. Si tiene una colostomía descendente o sigmoidea, puede optar por la irrigación de la colostomía. En la irrigación, simplemente se introduce agua en el colon a través del estoma para ayudar a regular los movimientos intestinales (evacuaciones).
La irrigación de la colostomía se ha utilizado durante muchos años, pero en la actualidad no se utiliza tanto como en el pasado. Esto se debe probablemente a que los sistemas de bolsas han mejorado.
La aplicación de irrigaciones dependerá de cada persona, pero deberá hablar de esto con su médico o enfermera enterostomista (enfermera especializada en colostomías) antes de que se tome cualquier decisión. Esta persona será quien le enseñará cómo irrigar su colostomía. Puede que el procedimiento sea un poco diferente a lo que describimos en este artículo, dependiendo de la experiencia que tenga la persona que le enseñe.
Consulte con su doctor o enfermera especializada en ostomía sobre la irrigación. El que sea usted quien irrigue su colostomía y cómo lo haga dependerá de muchos factores, tales como:
Si decide aplicar una irrigación, procure encontrar un método o combinación de los mismos que mejor se adapte a su patrón o hábito de evacuación. Es posible que al principio tenga que intentar distintas alternativas bajo la asesoría del médico o enfermera enterostomista. Solo recuerde que tomará tiempo habituarse a la nueva rutina y que los hábitos diarios serán útiles. Si usted nota que hay ciertos alimentos o procedimientos de irrigación que le ayudan a tener control y regularidad en las evacuaciones, continúe estos hábitos a la misma hora todos los días. Los hábitos que se llevan a cabo cotidianamente ayudarán a las funciones intestinales, pero los cambios ocasionales a la rutina no le harán daño.
El equipo que estará usando (figuras 17 a 20) incluirá:
Con tiempo y experiencia, usted podrá saber el momento en que toda el agua y la materia fecal ha salido completamente. Puede que pase un pequeño borbotón de gas lo cual sería una señal de que el proceso ha concluido, o puede que el estoma luzca en reposo o inactivo. Si el proceso completo de la irrigación siempre le toma más de una hora, consulte con su médico o enfermera enterostomista.
Usted recibirá instrucciones sobre cómo cambiar y vaciar su sistema de bolsa recolectora antes de su partida del hospital. No es necesario el uso de suministros que hayan sido esterilizados. Por ejemplo, es posible el uso de pañuelos desechables, toallas de papel o papel de baño para limpiar alrededor del área del estoma en lugar de usar almohadillas de gaza desechables esterilizadas.
Vacíe la bolsa de la ostomía cuando alcance alrededor de 1/3 a 1/2 de su capacidad para evitar que se llene mucho y tenga fugas. Siga estos pasos:
Es mejor tener un horario de cambio establecido para que no se presenten complicaciones. Hay distintos sistemas de bolsa recolectora según el plazo de utilización. Algunas se cambian cada día, otras alrededor de cada tres días y algunas una vez por semana dependiendo del tipo de bolsa elegida.
A ciertas horas del día puede haber una menor actividad intestinal. Es más fácil cambiar la bolsa del sistema recolector a esas horas. Puede que le parezca mejor cambiarlo al levantarse, antes de comer o beber. Si lo hace después de comer, es aconsejable que permita que transcurra al menos una hora después de la comida, cuando el movimiento digestivo se reduce. Inmediatamente después de la cirugía, la materia fecal que sale de la ostomía puede tener una consistencia muy blanda y diluida (acuosa). Cuando se vuelva más densa, podrá determinar mejor la hora ideal para cambiar su sistema.
El sistema de bolsa recolectora deberá adherirse a la piel y es importante cambiar la bolsa antes de que se afloje o de que surjan fugas. La cantidad de tiempo que una bolsa permanecerá sellada dependerá de muchos factores, como el clima, la condición de la piel, cicatrices, cambios en el peso, alimentación, actividad, cuerpo de la persona y naturaleza de la materia que se excreta a través de la ostomía. A continuación se presentan algunas otras cosas que pueden afectar el tiempo que la bolsa se adhiere:
El agua no dañará su ostomía. La exposición normal al aire o el contacto con jabón y agua no dañará al estoma. El agua no se introducirá al estoma y el jabón no lo irritará, pero puede que el jabón interfiera con la adhesividad de la barrera cutánea. Lo mejor es usar solamente agua al lavar la piel alrededor de su estoma. En caso de usar jabón, asegúrese de enjuagar bien la piel con agua.
Si se ducha, puedes quitarse la bolsa, pero no es necesario y no suele recomendarse. Si toma un baño en la tina (bañera), se recomienda dejar la bolsa en su lugar. Una razón importante para no quitarse la bolsa cuando se ducha o se baña es evitar que salga materia fecal, lo que por supuesto usted no puede controlar.
Las manchas de sangre no deben alarmarle. Puede que se genere un sangrado leve al limpiar alrededor del estoma cuando esté cambiando la bolsa o la barrera para la piel. Los vasos sanguíneos en los tejidos del estoma son muy delicados en la superficie y pueden sangrar fácilmente. Usualmente el sangrado desaparece rápidamente. De no ser así, llame a su enfermera de ostomías o a su médico.
La presencia de mucho vello alrededor del estoma puede ocasionar que la barrera dérmica no se adhiera bien y causarle dolor cuando se la quite. Afeitar con una rasuradora, o recortar el vello con tijera resulta útil en estos casos. Al hacer esto, siempre se debe tener mucho cuidado. Se recomienda que afeite en seco la piel alrededor de su estoma con un talco para estomas, debido a que el jabón y las cremas de afeitar contienen humectantes y aceites que podrían ocasionar que la barrera cutánea no se adhiera. Tras afeitar, enjuague y seque bien la piel antes de colocar la bolsa.
Para el uso diario, no se requiere de ropa especial, ya que las bolsas de ostomía (especialmente ciertos tipos) son bastantes planas y es difícil notarlas a través de la mayoría de las prendas de vestir. La presión de las prendas interiores elásticas no dañará al estoma, ni detendrá la función del intestino.
Si antes de la cirugía padecía de problemas intestinales, puede que ahora se vea en la posibilidad de comer con normalidad por primera vez en mucho tiempo. Conforme su apetito regrese a la normalidad, es posible que suba de peso. Esto puede influir más en el tipo de ropa que elija que la bolsa en sí.
Algunas prendas interiores de algodón como las trusas (calzones o calzoncillos), camisetas o camisones que sean elásticos pueden ofrecer más soporte y seguridad para fijar y ocultar la bolsa. Una simple cubierta para la bolsa aumenta la comodidad al absorber el sudor del cuerpo, y además evitar que la bolsa de plástico haga contacto con su piel. Los hombres pueden utilizar calzoncillos largos ya sea tipo bóxer (holgados) o tipo jockey (ajustados).
Inmediatamente tras la cirugía puede que experimente la emisión de muchos gases todo el tiempo. Tras la mayoría de las cirugías del abdomen ocurre este incómodo y bochornoso, pero inofensivo síntoma. Los ruidos de los gases o los sonidos estomacales pueden ser una preocupación. Si le preocupan estos sonidos cuando hay personas cerca de usted, puede decirles, “Disculpe, me está gruñendo el estómago”. Si llega a sentir que está por pasar gas al estar entre otras personas, cruce los brazos de manera casual sobre su abdomen para que sus antebrazos reposen sobre su estoma. Esto atenuará la mayoría de los ruidos. Consulte con su enfermera especialista en ostomías sobre productos que pueden aminorar los gases. Ciertas comidas pueden causar gas, como huevos, repollo, brócoli, cebollas, pescado, frijoles, leche, queso, bebidas carbonatadas y alcohol.
Muchos factores, como la comida, las bacterias que normalmente hay en su intestino, las enfermedades, ciertas medicinas y las vitaminas pueden causar olor.
Tenga en cuenta que las tabletas recubiertas o las cápsulas de liberación controlada pueden salir completas en la bolsa. En la mayoría de los casos, esto significa que no aprovechó la medicina. Si nota esto, hable con su médico o farmacéutico. Es posible que se puedan usar otras medicinas para asegurarse de que usted esté recibiendo las que necesita. Las medicinas líquidas o en forma de gel suelen absorberse más rápidamente y pueden ser más eficaces para usted.
Las áreas de la piel que están enrojecidas, adoloridas y siempre mojadas impedirán que usted logre un buen cierre alrededor del estoma. Es importante tratar inmediatamente las irritaciones menores. Si presenta una región grande con irritación, o alguna irritación que esté empeorando a pesar de estarla atendiendo minuciosamente, comuníquese con su doctor o enfermera de ostomías. Es posible que le receten medicina que se toma por vía oral o se aplica alrededor de su ostomía para ayudar a secar y sanar su piel.
En el caso de las úlceras por presión profundas causadas por un cinturón de ostomía muy apretado, afloje o quítese el cinturón y llame inmediatamente a su médico o enfermera especialista en ostomía. Necesitará que se le dé tratamiento.
Habrá veces que no saldrá materia fecal de su ostomía por breves periodos de tiempo. Esto es normal. Pero si su estoma no ha tenido actividad por 4 a 6 horas y le dan cólicos, dolores o náuseas, es posible que haya una Dzٰܳó (bloqueo) en el intestino. Si esto sucede, llame inmediatamente a su médico o a su enfermera de ostomías.
Estas son algunas medidas para ayudar a que el flujo por su ostomía sea adecuado:
Los alimentos con alto contenido de fibra, como vegetales verdes, col, apio, piña, nueces, coco y maíz pueden causar Dzٰܳó. La Dzٰܳó también puede ser causada por cambios internos como adherencias (tejido de cicatrización que se forma en el interior de su abdomen después de la cirugía).
Si persisten los dolores y cólicos sin que el estoma expulse deposiciones por más de dos horas y no tiene posibilidad de acudir a su médico o enfermera especialista en ostomía, acuda a la sala de urgencias de algún centro de atención médica. Lleve consigo todos sus suministros ostómicos.
Por lo general, la diarrea es una advertencia de que algo anda mal. La diarrea se define como evacuaciones frecuentes, sueltas o líquidas en mayor cantidad de lo usual. Esto sucede cuando la comida pasa a través del intestino delgado muy rápidamente y no hay tiempo para que los líquidos y los electrolitos se absorban. Puede aparecer repentinamente y causar cólicos, y puede ocasionar que su cuerpo pierda muchos líquidos y electrolitos. Debe reponer rápidamente estos electrolitos para no enfermarse de deshidratación y tener pérdida de minerales. (Vea Desequilibrio de electrolitos más adelante para más información sobre este tema).
Las heces blandas también pueden ser el resultado de la ingestión de ciertos alimentos, pero generalmente esto solo dura poco tiempo. Las frutas y los vegetales crudos, la leche, el jugo de fruta, el jugo de ciruelas pasa o el agua potable sucia son ejemplos de cosas que pueden cambiar la materia fecal que sale por su estoma. El estrés emocional también puede causar heces sueltas. Puede que algunas personas con ileostomías tengan siempre una descarga muy líquida, lo cual es normal para ellas.
Hay varias cosas que pueden causar diarrea:
Consulte con su médico o enfermera(o) de ostomía si padece de diarrea constante. Hable sobre los alimentos y líquidos que ingiere, su horario de comidas y las cantidades de éstas, así como cualquier medicamento que pueda estar tomando. Es posible que se le dé medicina que ayude a desacelerar el proceso digestivo. Recuerde que sin importar cuáles sean las circunstancias, requerirá de una dieta bien balanceada y de un buen consumo de líquidos para evitar problemas con las evacuaciones.
Los electrolitos son sales y minerales de la sangre, como potasio, magnesio y sodio. Su equilibrio es muy importante. Cuando se extirpa el colon (intestino grueso), se corre un mayor riesgo de tener un desequilibrio de electrolitos. La diarrea, los vómitos y mucha sudoración pueden aumentar este riesgo.
La deshidratación también es un problema grave. Los síntomas incluyen sed, sequedad de la boca, menor volumen de orina, vértigos y sensación de cansancio. Si se deshidrata, necesitará beber más líquidos. Para evitar la deshidratación necesita beber de ocho a diez vasos de 8 oz de líquidos al día. Si tiene diarrea, es posible que necesite beber más. Las bebidas como Gatorade®, PowerAde® o Pedialyte® contienen potasio y sodio. Pero cualquier líquido que contenga agua (soda, leche, jugo, té, etc.) le ayudará a satisfacer sus necesidades diarias de líquidos.
La pérdida del apetito, mareos y calambres en las piernas pueden ser síntomas de pérdida de sodio. Por otro lado, el cansancio, la debilidad muscular y la dificultad para respirar pueden ser síntomas de pérdida de potasio. La deshidratación y los bajos niveles de sodio y de potasio pueden ser peligrosos y se deben tratar inmediatamente. Recuerde que algunos de estos síntomas pueden deberse a otros problemas que podrían ser una emergencia. Llame inmediatamente a su médico o al 911 si se siente mareado, débil o tiene otros problemas graves.
El recto fantasma es muy similar a la “extremidad fantasma” de las personas a quienes se les han amputado un miembro y sienten que aún lo tienen. Es normal que sienta la urgencia de tener movimientos intestinales como antes de la cirugía. Esto puede ocurrir en cualquier momento y puede que persista por años tras la cirugía. Si no se le extirpó el recto, puede tener esta sensación y hasta pasar mucosidad cuando se sienta en el inodoro. Algunas personas a quienes se les extirpa el recto dicen que la sensación se alivia cuando se sientan en el inodoro y actúan como si tuvieran una evacuación real.
Esta afección ocurre cuando se realiza una cirugía para extirpar una parte grande del intestino delgado. El síndrome del intestino corto necesita atención especial, ya que no queda intestino suficiente para absorber los nutrientes que el cuerpo necesita.
Las personas con síndrome del intestino corto deben estar bajo la atención de un médico. Necesitan estar en observación minuciosa para asegurar que reciban suficientes calorías, carbohidratos, proteínas, grasas, vitaminas y minerales. Pueden llevar una vida normal, pero deben tener cuidado de evitar la diarrea y tener atención médica a su alcance inmediato. Cuanto más corto sea el intestino delgado, más líquida será la descarga. Esto puede reducir el tiempo que se puede usar una bolsa debido a que la barrera dérmica se desgasta más rápidamente.
Se deberá llamar al médico o enfermera de ostomías si presenta:
Los suministros pueden ser pedidos vía correo postal, adquirirse en un local de suministros médicos, una farmacia local o por Internet. Si desea ayuda adicional para hacer sus pedidos, procure ponerse en contacto con el fabricante de los productos, o consulte las páginas comerciales del directorio telefónico o en Internet (busque las palabras “suministros de ostomía” - “ostomy supplies”).
Equipo de redactores y equipo de editores médicos de la American Cancer Society
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Actualización más reciente: octubre 2, 2019
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