²ÝݮӰÊÓ

Saltar hacia el contenido principal

Cáncer de cavidad oral (boca) y de orofaringe (garganta)

Factores de riesgo para los tipos de cáncer de orofaringe y de cavidad oral

Un factor de riesgo es todo aquello que aumenta las probabilidades que tiene una persona de padecer una enfermedad como el cáncer. Cada tipo de cáncer tiene diferentes factores de riesgo. Algunos factores de riesgo, como el fumar, pueden cambiarse. Otros factores, como la edad o los antecedentes familiares, no se pueden cambiar.

Sin embargo, los factores de riesgo no lo indican todo. El tener un factor de riesgo, o incluso muchos, no significa que una persona padecerá la enfermedad. Muchas de las personas que padecen la enfermedad tienen algunos o ninguno de los factores de riesgo conocidos.

Los cánceres de cavidad oral y de orofaringe suelen agruparse con otros cánceres en el área de la cabeza y el cuello. Por lo general, estos cánceres tienen muchos de los mismos factores de riesgo que se presentan a continuación.

Consumo de tabaco y bebidas alcohólicas

El uso de tabaco es uno de los factores de riesgo más fuertes para los cánceres de cabeza y cuello, incluidos los cánceres de cavidad oral y de orofaringe. El riesgo para estos cánceres es mucho mayor en las personas que fuman, que en quienes no. La mayoría de las personas con estos cánceres han fumado o han estado expuestos al tabaco, como el tabaco de mascar. Cuanto más fume usted, mayor será su riesgo. Fumar cigarrillos, pipas y cigarros aumenta el riesgo de padecer estos cánceres. Algunos estudios también han encontrado que es posible que la exposición pasiva prolongada al humo de otros fumadores pueda aumentar el riesgo de estos cánceres. Sin embargo, se necesita más investigación para confirmar esto. El fumar pipa está relacionado con un riesgo muy elevado de cáncer en la parte de los labios, que entra en contacto con la boquilla de la pipa.

Los productos del tabaco para uso oral (tabaco para aspirar, masticar y escupir, o tabaco disoluble) están asociados con cáncer de mejilla, de encía y de la superficie interna de los labios. El consumo de productos del tabaco para uso oral por tiempo prolongado está relacionado con un riesgo muy alto. Estos productos también causan gingivitis, destrucción de las cavidades óseas alrededor de los dientes y pérdida de los dientes.

Cuando reciben un diagnóstico de cáncer de cavidad oral o de orofaringe, es importante que las personas que fuman o consumen tabaco de uso oral dejen de fumar y abandonen todos los productos de tabaco. Las personas que siguen fumando al estar bajo tratamiento contra el cáncer pueden tener problemas con la cicatrización de sus heridas, más efectos secundarios de la radioterapia o quimioterapia, un mayor riesgo de infección y peores resultados. Además, seguir fumando y usando productos de tabaco después del tratamiento del cáncer, aumenta ampliamente el riesgo de desarrollar un segundo cáncer en la boca, la garganta, la laringe (órgano fonador), el pulmón y otros órganos.

Si está considerando dejar el tabaco y necesita ayuda, llame a la American Cancer Society al 1-800-227-2345. Un programa de cese del tabaquismo y asesoramiento puede ayudarle a incrementar sus probabilidades de dejar de fumar para siempre. Vea Cómo dejar de fumar y dejar el tabaco sin humo para obtener más información.

Beber alcohol aumenta el riesgo de padecer cáncer de cavidad oral y de orofaringe. Las personas que beben mucho alcohol tienen un riesgo mayor que quienes no.

Fumar y beber alcohol al mismo tiempo multiplica el riesgo de estos cánceres. El riesgo de estos cánceres en las personas que beben y fuman mucho es unas 30 veces mayor que el riesgo en las personas que no fuman ni beben.

Quid de Betel y gutka

En el Sureste Asiático, en Asia Meridional, y en algunas otras partes del mundo es común mascar quid de betel, que se prepara con una mezcla de nuez de areca (nuez de betel), especias, lima y otros ingredientes. Muchas personas en estas zonas también mascan gutka, una mezcla de quid de betel y tabaco. El riesgo de padecer cáncer de boca es mayor en las personas que mascan quid de betel o gutka.

Infección por virus del papiloma humano (VPH)

El virus del papiloma humano (VPH, o HPV por sus siglas en inglés) es un grupo de más de 150 tipos de virus. Se les llama virus del papiloma debido a que algunos de ellos causan un tipo de crecimiento llamado papiloma o verruga.

La infección con ciertos tipos de VPH puede causar algunas formas de cáncer, incluyendo cánceres de pene, cuello uterino, vulva, vagina, ano, boca y garganta. El VPH tipo 16 (VPH16) es el tipo que se asocia con más frecuencia al cáncer de orofaringe, en especial los cánceres en las amígdalas y en la base de la lengua. El ADN de VPH (un signo de infección por el VPH) se encuentra en alrededor de dos de cada tres cánceres de orofaringe y en una fracción bastante menor en cánceres de cavidad oral.

En las últimas décadas, el número de casos de cánceres de orofaringe asociados al VPH ha aumentado ampliamente. Estos cánceres se están volviendo más comunes en las personas más jóvenes que tienen historial de múltiples parejas sexuales (esto incluye el sexo oral) y no tienen historial de abuso de alcohol o tabaco. Los cánceres de orofaringe asociados a infecciones por el VPH tienden a tener mejores resultados (prognosis) que los tumores no causados por el VPH, dado que los tratamientos de quimioterapia y radiación funcionan mejor contra estos cánceres. Esta mejora en el resultado, no obstante, no se ve en personas con cánceres de orofaringe asociados al VPH que también fuman.

Vea VPH (virus del papiloma humano) para conocer más sobre el VPH y las vacunas para prevenir infecciones por el VPH.

Sexo

Los cánceres de cavidad oral y de orofaringe son dos veces más comunes en los hombres que en las mujeres. Es posible que esto se deba a que los hombres han sido más propensos al consumo de tabaco y de bebidas alcohólicas en el pasado. Los cánceres de orofaringe relacionados con el VPH son más comunes en los hombres.

Exceso de peso corporal

Tener un exceso de peso corporal parece aumentar el riesgo de cánceres de orofaringe y de laringe. Consumir más alimentos a base de plantas, como las verduras sin almidón y las frutas enteras, podría ayudar a las personas a perder peso, como también reducir su riesgo de padecer cáncer de orofaringe y de laringe debido a una nutrición deficiente.

Edad

Los cánceres de cavidad oral y de orofaringe por lo general tardan muchos años en formarse de manera que no son comunes en las personas jóvenes. La mayoría de los pacientes afectados por estos cánceres tienen más de 55 años de edad cuando se les detecta la enfermedad por primera vez. Los cánceres relacionados con el VPH suelen diagnosticarse en personas menores de 50 años de edad.

Luz ultravioleta (UV)

La luz del sol es la principal fuente de luz ultravioleta (UV) para la mayoría de las personas. El cáncer de labios es más común en las personas que trabajan al aire libre, donde están expuestas a la luz solar por mucho tiempo.

Nutrición deficiente

Se ha determinado en varios estudios que una dieta baja en frutas y hortalizas está relacionada con un mayor riesgo de cáncer oral y de orofaringe.

Síndromes genéticos

Las personas con síndromes ocasionados por defectos heredados (mutaciones) en algunos genes tienen un riesgo muy alto de padecer cáncer de boca y de garganta media.

  • Anemia de Fanconi: Las personas con este síndrome suelen tener problemas en la sangre a una edad temprana, lo que puede llevarles a desarrollar leucemia o síndrome mielodisplásico. Además, tienen un riesgo muy alto de padecer cánceres de boca y garganta.
  • Disqueratosis congénita: Este es un síndrome genético que puede causar anemia aplásica, erupciones en la piel y uñas anormales en los dedos de los pies y las manos. Las personas que lo padecen también tienen un riesgo muy alto de desarrollar cánceres de cabeza y cuello, en especial en la boca y la garganta, a una edad muy temprana.

Factores de riesgo no comprobados o controversiales

Enjuague bucal

Algunos estudios sugieren que el enjuague bucal con alto contenido de alcohol podría estar relacionado con un mayor riesgo del cáncer oral y orofaríngeo. Sin embargo, las últimas investigaciones han cuestionado estos resultados. Es complicado estudiar esta posible relación debido al hecho de que las personas que fuman y las que consumen bebidas alcohólicas con frecuencia (quienes ya tienen un mayor riesgo de manifestar estos tipos de cáncer) son más propensos a usar enjuague bucal que las personas que no fuman ni consumen bebidas alcohólicas.

Irritación por dentaduras postizas

Se ha sugerido que la irritación a largo plazo del revestimiento de la boca causada por las dentaduras postizas mal adaptadas constituye un factor de riesgo para el cáncer oral. No obstante, muchos estudios no han descubierto en general un mayor riesgo en las personas que usan dentaduras postizas.

Las dentaduras postizas mal adaptadas pueden tener tendencia a atrapar agentes que se ha demostrado que causan cáncer oral, como partículas de alcohol y tabaco, y por lo tanto quienes usan dentaduras postizas deberían asegurarse de que el dentista las examine con regularidad para garantizar una buena adaptación. Las personas que usan dentaduras postizas deben quitarse las dentaduras en la noche, lavarlas y enjuagarlas por completo todos los días.

Salud oral

Los estudios han sugerido que la salud general de la boca, los dientes y las encías puede afectar el riesgo de cáncer de cavidad oral y de orofaringe debido a cambios en las bacterias normales en la boca. Una higiene oral deficiente que puede conducir a la pérdida de dientes, también puede estar vinculada a estos tipos de cáncer. También se puede afectar la supervivencia general. Se necesita más investigación al respecto, aunque las visitas al dentista de forma habitual, así como cepillarse los dientes y usar el hilo dental, puede disminuir estos riesgos y también provee muchos otros beneficios para la salud.

Equipo de redactores y equipo de editores médicos de la American Cancer Society

Nuestro equipo está compuesto de médicos y enfermeras con postgrados y amplios conocimientos sobre el cáncer, al igual que de periodistas, editores y traductores con amplia experiencia en contenidos médicos.

Alter BP, Giri N, Savage SA, Rosenberg PS. Cancer in the National Cancer Institute inherited bone marrow failure syndrome cohort after fifteen years of follow-up. Haematologica. 2018;103(1):30-39. doi:10.3324/haematol.2017.178111.

Amenábar JM, Torres-Pereira CC, Tang KD, Punyadeera C. Two enemies, one fight: An update of oral cancer in patients with Fanconi anemia. Cancer. 2019;125(22):3936-3946. doi:10.1002/cncr.32435.

American Cancer Society. Cancer Facts & Figures 2020. Atlanta, Ga: American Cancer Society; 2020.

Atkinson JC, Harvey KE, Domingo DL, et al. Oral and dental phenotype of dyskeratosis congenita. Oral Dis. 2008;14:419-427.

Börnigen D, Ren B, Pickard R, et al. Alterations in oral bacterial communities are associated with risk factors for oral and oropharyngeal cancer. Sci Rep. 2017;7(1):17686.

Boscolo-Rizzo P, Furlan C, Lupato V, Polesel J, Fratta E. Novel insights into epigenetic drivers of oropharyngeal squamous cell carcinoma: role of HPV and lifestyle factors. Clin Epigenetics. 2017;9:124.

Chainani-Wu N. Diet and oral, pharyngeal, and esophageal cancer. Nutr Cancer. 2002;44(2):104-126. doi:10.1207/S15327914NC4402_01.

Cohen N, Fedewa S, Chen AY. Epidemiology and Demographics of the Head and Neck Cancer Population. Oral Maxillofac Surg Clin North Am. 2018;30(4):381-395. doi:10.1016/j.coms.2018.06.001. 

Farquhar DR, Divaris K, Mazul AL, et al. Poor oral health affects survival in head and neck cancer. Oral Oncol. 2017;73:111-117.

Furquim CP, Pivovar A, Amenábar JM, Bonfim C, Torres-Pereira CC. Oral cancer in Fanconi anemia: Review of 121 cases. Crit Rev Oncol Hematol. 2018;125:35-40. doi:10.1016/j.critrevonc.2018.02.013.

Haddad RI. Epidemiology, staging, and clinical presentation of human papillomavirus-associated head and neck cancer. En: Shah S, ed. UpToDate. Waltham, Mass.: UpToDate, 2020. https://www.uptodate.com/contents/epidemiology-staging-and-clinical-presentation-of-human-papillomavirus-associated-head-and-neck-cancer. Accessed November 03, 2020.

International Agency for Research on Cancer (IARC). IARC Monographs on the Evaluation of Carcinogenic Risks to Humans Volume 85 Betel-quid and Areca-nut Chewing and Some Areca-nut-derived Nitrosamines. 2004. Accessed at https://publications.iarc.fr/Book-And-Report-Series/Iarc-Monographs-On-The-Identification-Of-Carcinogenic-Hazards-To-Humans/Betel-quid-And-Areca-nut-Chewing-And-Some-Areca-nut-derived-Nitrosamines-2004 on November 3, 2020.

Kutler DI, Patel KR, Auerbach AD, et al. Natural history and management of Fanconi anemia patients with head and neck cancer: A 10-year follow-up. Laryngoscope. 2016;126(4):870-879. doi:10.1002/lary.25726.

Lee PN, Thornton AJ, Hamling JS. Epidemiological evidence on environmental tobacco smoke and cancers other than lung or breast. Regul Toxicol Pharmacol. 2016;80:134-163. doi:10.1016/j.yrtph.2016.06.012.

Li S, Ni XB, Xu C, et al. Oral sex and risk of oral cancer: a meta-analysis of observational studies. J Evid Based Med. 2015;8(3):126-133.

Lucenteforte E, Garavello W, Bosetti C, La Vecchia C. Dietary factors and oral and pharyngeal cancer risk. Oral Oncol. 2009;45(6):461-467. doi:10.1016/j.oraloncology.2008.09.002.

Reidy JT, McHugh EE, Stassen LF. A review of the role of alcohol in the pathogenesis of oral cancer and the link between alcohol-containing mouthrinses and oral cancer. J Ir Dent Assoc. 2011;57(4):200-202.

Singhvi HR, Malik A, Chaturvedi P. The Role of Chronic Mucosal Trauma in Oral Cancer: A Review of Literature. Indian J Med Paediatr Oncol. 2017;38(1):44-50. Doi:10.4103/0971-5851.203510.

Shah A, Malik A, Garg A, et al. Oral sex and human papilloma virus-related head and neck squamous cell cancer: a review of the literature. Postgrad Med J. 2017;93(1105):704-709.

Tian S, Switchenko JM, Jhaveri J, et al. Survival outcomes by high-risk human papillomavirus status in nonoropharyngeal head and neck squamous cell carcinomas: A propensity-scored analysis of the National Cancer Data Base. Cancer. 2019;125(16):2782-2793. doi:10.1002/cncr.32115.

Trott KE, Briddell JW, Corao-Uribe D, et al. Dyskeratosis Congenita and Oral Cavity Squamous Cell Carcinoma: Report of a Case and Literature Review. J Pediatr Hematol Oncol. 2019;41(6):501-503. doi:10.1097/MPH.0000000000001478.

Troy JD, Grandis JR, Youk AO, Diergaarde B, Romkes M, Weissfeld JL. Childhood passive smoke exposure is associated with adult head and neck cancer. Cancer Epidemiol. 2013;37(4):417-423. doi:10.1016/j.canep.2013.03.011.

Turati F, Garavello W, Tramacere I, et al. A meta-analysis of alcohol drinking and oral and pharyngeal cancers. Part 2: results by subsites. Oral Oncol. 2010;46(10):720-726. Doi:10.1016/j.oraloncology.2010.07.010.

Woo SB. Oral Epithelial Dysplasia and Premalignancy. Head Neck Pathol. 2019;13(3):423-439. doi:10.1007/s12105-019-01020-6.

Actualización más reciente: marzo 23, 2021

Nuestra labor es posible gracias a generosos donantes como usted.

Done ahora para que podamos continuar brindando acceso a información crítica sobre el cáncer, recursos y apoyo y así mejorar las vidas de las personas con cáncer y sus familias.