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Nuestra línea de asistencia para el cáncer funciona las 24 horas, los 7 días de la semana y proporciona información y respuestas a las personas que están lidiando con el cáncer. Podemos conectarle con especialistas capacitados con información sobre el cáncer, que responderán preguntas acerca del diagnóstico de cáncer, sabrán guiarle y escuchar con compasión.
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Nuestros especialistas altamente capacitados están disponibles por teléfono las 24 horas, los 7 días de la semana y pueden asistirle por mensajería instantánea en línea de lunes a viernes. Conectamos a pacientes, cuidadores y familiares con servicios y recursos imprescindibles en cada etapa de su experiencia con el cáncer. Pregúntenos cómo involucrarse y apoyar la lucha contra el cáncer. Algunos de los temas con los que podemos ofrecer ayuda incluyen:
Para preguntas médicas, le animamos a revisar su información con su médico.
El cáncer en el área de la cabeza y el cuello puede tener muchos nombres distintos, según dónde se origine. El cáncer nasofaríngeo comienza en la nasofaringe, la parte superior de la garganta, que se encuentra detrás de la nariz y cerca de la base del cráneo. Este cáncer se origina cuando las células de la nasofaringe crecen sin control y sobrepasan en número a las células normales.
Pídale a su médico que le anote exactamente el tipo de cáncer que usted tiene, porque puede ser confuso.
Las células cancerosas se pueden propagar a otras partes del cuerpo. Cuando las células cancerosas hacen esto, se denomina áٲ. Algunas veces, las células cancerosas de la nasofaringe pueden trasladarse a los pulmones y crecer allí. Las células cancerosas en el nuevo sitio son idénticas a las de la nasofaringe donde se originó el cáncer.
El cáncer siempre lleva el nombre del lugar donde se originó. De modo que cuando el cáncer de nasofaringe se propaga a los pulmones (o a cualquier otro sitio), se sigue llamando cáncer de nasofaringe. Solamente se le puede llamar cáncer de pulmón al cáncer que se haya originado en el pulmón.
El cáncer nasofaríngeo podrían pasar desapercibido hasta que comienza a ocasionar problemas que obligan a la persona a consultar a un médico. En ocasiones se detectan cambios durante consultas de rutina con el médico o el dentista. Es posible que se le remita a consultar a un médico especializado en enfermedades nasales, del oído y de la garganta (un otorrinolaringólogo o un cirujano de cuello y cabeza).
El médico le hará preguntas sobre su salud, también querrá saber si fuma o bebe alcohol, y cuánto y durante cuánto tiempo, y le hará un examen físico. Si los signos indican que es cáncer, el médico pedirá más pruebas. Las siguientes pruebas son algunas que pueden necesitarse:
Examen completo de la cabeza y el cuello: el médico palpará la zona de la cabeza y del cuello para detectar cualquier formación anormal. Le palpará los ganglios linfáticos del cuello. No es fácil acceder a la nasofaringe y examinarla es difícil, de modo que el médico podría usar espejos, luces y/o endoscopios especiales de fibra óptica (tubos delgados con una luz) para mirar estas áreas.
Biopsia: en esta prueba, el médico extirpa un pequeño trozo del tejido, mediante una cirugía o con una aguja, de la zona donde parece estar el cáncer. El tejido se examina para determinar la presencia de células cancerosas. Esta es la mejor forma de saber con seguridad si usted tiene cáncer.
Tomografía por computadora (CT): algunas veces, a este estudio se le refiere como “CAT scan”. Es un tipo de radiografía especial que registra imágenes detalladas que permiten determinar si el cáncer se ha extendido a los ganglios linfáticos, los pulmones u otros órganos. También se puede usar una tomografía computarizada para ayudar a guiar una biopsia.
Imágenes por resonancia magnética: las imágenes por resonancia magnética (MRI, por sus siglas en inglés) utilizan ondas de radio e imanes potentes en lugar de rayos X para producir imágenes detalladas. Las MRI pueden usarse para conocer más sobre el tamaño del cáncer y saber si se ha propagado a otras áreas del cuerpo.
Radiografías de tórax: puede que se realicen radiografías para saber si el cáncer se ha propagado a los pulmones.
Tomografía por emisión de positrones: en este estudio, conocido en inglés como PET scan, se usa un tipo especial de azúcar que se puede ver en el interior de su cuerpo con una cámara especial. Este azúcar aparece como “zonas destacadas” donde se encuentra el cáncer. Este estudio puede ayudar a mostrar si el cáncer se ha propagado.
Examen dental: es probable que su dentista le haga un examen completo y quizás le tome algunas radiografías de los dientes antes de que se someta a cualquier radiación, ya que la radiación puede dañar las glándulas salivales y causar resequedad bucal. El dentista también podría extraer los dientes que estén en mal estado para reducir la probabilidad de desarrollar caries e infecciones.
Examen de audición: el fármaco de quimioterapia más comúnmente usado para tratar el cáncer de nasofaringe, llamado cisplatino, puede causar un zumbido en los oídos y pérdida de audición. Puede que le hagan un examen de audición (con un audiograma) antes de comenzar el tratamiento y quizás le modifiquen la quimioterapia si usted no tiene buena audición de por sí.
Pruebas de nutrición y de habla: puede que un nutricionista verifique su estado de nutrición antes, durante y después del tratamiento para intentar mantener su peso corporal y sus niveles de proteína lo más normales que sea posible. Un terapeuta del habla podría examinar qué tan bien usted traga y habla. Podría darle ejercicios para ayudar a fortalecer los músculos a fin de que pueda comer y hablar normalmente una vez que termine el tratamiento.
Pruebas genéticas y de proteínas: las células cancerosas en el tejido de la biopsia podrían analizarse en busca de genes o proteínas, como PD-L1. Identificar los genes o proteínas que tiene su cáncer puede ayudar al médico a decidir si un tratamiento, como la inmunoterapia, podría ser útil.
Análisis de sangre: los análisis de sangre no se usan para detectar el cáncer en la nasofaringe, pero pueden darle al médico información sobre su salud general, como sobre el funcionamiento de los riñones y el hígado.
Si usted tiene cáncer nasofaríngeo, el médico querrá saber qué tanto se ha propagado. Esto se llama determinación de la etapa o estadio (ٲ徱ھó). Conocer la etapa del cáncer que usted tiene ayudará a su médico a decidir qué tipo de tratamiento es el más adecuado para usted.
La etapa describe el crecimiento o avance del cáncer en el lugar donde se manifestó por primera vez. También indica si el cáncer se ha propagado a órganos cercanos o a otros órganos más distantes.
El cáncer puede encontrarse en etapa 0, 1, 2, 3 o 4. Entre menor sea el número, menor ha sido la propagación del cáncer. Un número más alto, como etapa 4, significa un cáncer más grave que se ha propagado desde el sitio donde se originó. Asegúrese de preguntar al médico sobre la etapa de su cáncer y lo que podría significar en su caso.
Fumar durante el tratamiento del cáncer está asociado a más efectos secundarios, peores resultados y un tratamiento con beneficios reducidos. Es mejor dejar de fumar por completo antes de comenzar el tratamiento. Fumar también aumenta el riesgo de que el cáncer vuelva después del tratamiento, como también el riesgo de desarrollar un nuevo cáncer. Dejar de fumar para siempre es la mejor manera de aumentar su probabilidad de sobrevivir.
Existen muchas maneras de tratar el cáncer nasofaríngeo.
Es posible que reciba más de un tipo de tratamiento. Cada tratamiento tiene algunos efectos secundarios que, por lo general, pueden manejarse e incluso prevenirse. El plan de tratamiento que sea mejor para usted dependerá de:
Por lo general, la cirugía no es el tratamiento principal para el cáncer de nasofaringe, porque es difícil acceder a la nasofaringe por medio de una cirugía y porque hay muchos órganos importantes en esa área. A veces se utilizan técnicas especiales para llegar hasta el cáncer, pero en la mayoría de los casos, otros tipos de tratamiento funcionan mejor.
Con más frecuencia, la cirugía se podría hacer para extraer los ganglios linfáticos del cuello que podrían contener células cancerosas.
En cualquier tipo de cirugía puede haber riesgos y efectos secundarios. Pregunte al médico lo que usted puede esperar. Si tiene algún problema, dígaselo a sus médicos. Los médicos que tratan a personas con cáncer nasofaríngeo deben poder ayudarle con cualquier problema que se presente.
La radiación usa rayos de alta energía (como rayos X) para destruir las células cancerosas. Por lo general, la radiación es al menos parte del tratamiento principal para el cáncer nasofaríngeo. Se puede administrar sola o junto con la quimioterapia. La radiación también se puede utilizar para aliviar síntomas como dolor, sangrado, dificultad para tragar u otros problemas que ocurren si el cáncer ha crecido mucho o se ha propagado a otras áreas. Existen dos maneras principales en las que puede administrarse la radiación.
Si su médico sugiere la radioterapia, hable acerca de los efectos secundarios que podrían surgir. Los efectos secundarios dependen del tipo de radioterapia que se utilice y la zona del cuerpo afectada. Los efectos secundarios más comunes de la radiación son:
La mayoría de los efectos secundarios se alivian después de que finaliza el tratamiento, pero algunos pueden durar más tiempo. Pregunte a los miembros del equipo de atención médica contra el cáncer lo que puede esperar.
La quimioterapia (o “quimio” como suele abreviarse) se refiere al uso de medicamentos para combatir el cáncer. consiste del uso de medicamentos para combatir el cáncer se pueden inyectar en una vena o se toman como pastillas. Estos medicamentos ingresan a la sangre y llegan a casi todo el cuerpo. La quimioterapia es aplicada en ciclos o series de tratamiento. Cada ciclo de tratamiento es seguido por un periodo de descanso. para que el cuerpo se recupere. La mayoría de las veces, la quimioterapia incluye dos o más medicamentos y, por lo general, el tratamiento dura muchos meses.
Algunas veces, la quimioterapia se administra al mismo tiempo que la radioterapia (denominado quimiorradiación) como primer tratamiento para el cáncer de nasofaringe. También se puede administrar antes de iniciar los tratamientos con radiación, o después de que han sido completados.
La quimioterapia puede causar sensación de cansancio, malestar en el estómago, o la caída del cabello. Sin embargo, la mayoría de estos problemas mejoran con el tiempo, una vez terminado el tratamiento. Otros efectos secundarios, como problemas de audición o daño en los nervios, podrían duran mucho tiempo.
Hay formas de tratar la mayoría de los efectos secundarios causados por la quimioterapia. Si usted presenta efectos secundarios, hable con su equipo de atención médica contra el cáncer para que puedan ayudarle.
La terapia dirigida con medicamentos actúa de forma diferente a los fármacos de la quimioterapia. Actúan contra las células cancerosas al atacar partes específicas de las células cancerosas. Los medicamentos de terapia dirigida pueden ser eficaces aun cuando la quimioterapia no es eficaz, o podrían mejorar los resultados de la quimioterapia.
Los medicamentos de terapia dirigida tienen distintos efectos secundarios, así que pregúntele a su médico qué efectos secundarios esperar y cómo manejarlos.
La inmunoterapia es un tratamiento que estimula su sistema inmunitario o usa versiones artificiales de partes del sistema inmunitario para atacar las células cancerosas. Los fármacos de inmunoterapia suelen administrarse por la vena.
La inmunoterapia puede causar muchos efectos secundarios diferentes dependiendo del medicamento que se usa. Estos fármacos pueden causar cansancio, malestar estomacal o erupciones cutáneas. La mayoría de estos problemas desaparece después que finaliza el tratamiento.
Podría haber efectos secundarios más graves si el sistema inmunitario comienza a atacar partes más normales del cuerpo, lo cual podría causar problemas graves en varios órganos. Quizás sea necesario detener la inmunoterapia y tomar esteroides para tratar este efecto secundario.
Existen algunas maneras de tratar la mayoría de los efectos secundarios causados por la inmunoterapia. Si usted presenta efectos secundarios, hable con su equipo de atención médica contra el cáncer para que puedan ayudarle.
Los estudios (o ensayos) clínicos son investigaciones para probar nuevos medicamentos o tratamientos en humanos. Estos estudios comparan los tratamientos convencionales con otros que podrían ser mejores.
Los estudios clínicos son una manera de recibir tratamientos del cáncer más recientes que están estudiándose. Son la mejor alternativa para que los médicos encuentren mejores maneras de tratar el cáncer. Si su médico puede encontrar un estudio que esté investigando el tipo de cáncer que usted tiene, usted decidirá si desea participar o no. En caso de que acepte participar en un estudio clínico, podrá optar por dejar de hacerlo en el momento que así lo decida.
Si le interesa participar en un estudio clínico, comience por preguntar al médico si en su clínica u hospital se realizan estudios clínicos. Refiérase al contenido sobre estudios clínicos para obtener más información.
Cuando usted tiene cáncer podría enterarse de otros métodos para tratar el cáncer o sus síntomas. Puede que no siempre sean tratamientos médicos convencionales. Estos tratamientos pueden ser vitaminas, hierbas, dietas especiales y otras cosas. Tal vez usted tenga inquietudes sobre estos tratamientos.
Se sabe que algunos son útiles, pero muchos no han sido probados. Se ha demostrado que algunos no proveen beneficios, otros pueden ser hasta peligrosos. Hable con su médico sobre cualquier cosa que usted esté considerando, ya sea una vitamina, algún régimen alimentario o cualquier otro método.
Usted sentirá satisfacción cuando termine el tratamiento. Sin embargo, es difícil no preocuparse por el regreso del cáncer. Aun cuando el cáncer nunca regrese, las personas tienden a seguir preocupadas acerca de esto. Después de terminar su tratamiento, necesitará ir a consulta médica durante varios años. Asegúrese de acudir a todas las citas de seguimiento con su médico para que le realicen exámenes, análisis de sangre y quizás otras pruebas que puedan indicar si el cáncer ha regresado.
Al principio sus citas se programarán seguido. Luego, entre más tiempo haya pasado sin cáncer, menos citas necesitará. Durante estas visitas, su médico le preguntará sobre cualquier síntoma que esté teniendo, si consume productos como cigarrillos, tabaco de mascar o alcohol y le hará un examen físico. Podrían utilizarse exámenes de endoscopia, análisis de sangre, exámenes dentales o estudios por imagen (como resonancias magnéticas o tomografías computarizadas) para detectar señales de cáncer o de efectos secundarios del tratamiento. Su médico le indicará las pruebas que deben hacerse y con qué frecuencia debe hacerlas en base a la etapa de su cáncer y al tipo de tratamiento que recibió.
Afrontar el cáncer y sobrellevar el tratamiento puede ser difícil, pero también puede ser el momento para nuevos cambios en su vida. Probablemente usted desea saber cómo puede contribuir a mejorar su salud. áԴDz al 1-800-227-2345 o hable con su médico para descubrir qué puede hacer para sentirse mejor u obtener ayuda para dejar de fumar.
Usted no puede cambiar el hecho de tener cáncer. Lo que sí puede cambiar es la manera en que vivirá el resto de su vida al tomar decisiones sanas y sentirse tan bien como sea posible.
Equipo de redactores y equipo de editores médicos de la American Cancer Society
Nuestro equipo está compuesto de médicos y enfermeras con postgrados y amplios conocimientos sobre el cáncer, al igual que de periodistas, editores y traductores con amplia experiencia en contenidos médicos.
Biopsia: extracción de una pequeña porción de tejido para ver si contiene células cancerosas.
Epiglotis : Una membrana delgada que cumple la función de válvula , se encuentra en la base de la lengua y cubre la zona de las cuerdas vocales cuando traga. Evita que alimentos y líquidos ingresen a la tráquea.
óڲ : el tubo que lleva la comida desde la boca hasta el estómago
Glotis : la parte de la laringe que contiene las cuerdas vocales
Hipofaringe : la parte más baja de la garganta, desde la laringe hasta el esófago
Laringe : el órgano fonador, que se ubica debajo de la base de la lengua y por encima de la tráquea. Contiene las cuerdas vocales, que producen el sonido.
ѱáٲ: células cancerosas que se han propagado del lugar donde se originaron a otras partes del cuerpo.
Cavidad nasal: la parte interior de la nariz que está sobre el paladar
Nasofaringe : la parte de la garganta que está detrás de la nariz
Orofaringe : la parte de la garganta que está detrás de la boca
Subglotis : la parte inferior de la laringe, que va desde debajo de la laringe hasta la parte superior de la tráquea
Supraglotis : la parte superior de la laringe, por encima del órgano fonador
հáܱ : el tubo grande que lleva el aire hacia adentro y hacia afuera de los pulmones
Órgano fonador: la laringe, que se ubica debajo de la base de la lengua y por encima de la tráquea. Contiene las cuerdas vocales, que producen el sonido.
We have a lot more information for you. You can find it online at www.cancer.org. Or, you can call our toll-free number at 1-800-227-2345 to talk to one of our cancer information specialists.
Actualización más reciente: agosto 1, 2022
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