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Radioterapia para el cáncer de vagina

La radioterapia es el tratamiento que se utiliza con más frecuencia para el cáncer vaginal. Se emplean rayos de alta energía (como rayos gamma o rayos X) o partículas (como electrones, protones, o neutrones) para eliminar las células cancerosas.

¿Cómo se administra la radiación?

Hay dos maneras para tratar con radiación el cáncer vaginal: radioterapia con haces externos y braquiterapia intracavitaria (también llamada terapia de radiación interna). El cáncer de vagina se trata muy a menudo con una combinación de radiación externa e interna con o sin dosis bajas de quimioterapia.

Radioterapia con haces externos

Con este tipo de tratamiento, la radiación se administra desde fuera del cuerpo en un procedimiento que es muy similar a obtener una radiografía. A veces se usa junto con quimioterapia para tratar cánceres más avanzados. La radioterapia puede encoger tumores para que puedan ser extirpados más fácilmente con ³¦¾±°ù³Ü²µÃ­²¹. Se puede usar radiación solamente para tratar los ganglios linfáticos en la ingle y la pelvis.

Braquiterapia intracavitaria

Otra forma de emitir radiación es colocar material radioactivo dentro de la vagina. Existen dos tipos principales de braquiterapia intracavitaria:

  • Braquiterapia LDR: El material radiactivo está dentro de un recipiente en forma cilíndrica que se coloca en la vagina durante un 1 o 2. Los vendajes con gasa que se utilizan ayudan a mantener el cilindro en el sitio, pero usted debe permanecer en cama (en el hospital) durante el tratamiento.
  • Braquiterapia HDR: la fuente de radiación se encuentra en un cilindro, pero no tiene que permanecer en el sitio por mucho tiempo. Esto significa que puede administrarse de manera ambulatoria. Por lo general, se administran tres o cuatro tratamientos con 1 o 2 semanas de diferencia.

Cuando se administra de esta manera, la radiación afecta principalmente el tejido en contacto con el cilindro. Esto significa que la radiación tiene menos probabilidades de causar efectos secundarios en la vejiga y en los intestinos.

Otro tipo de braquiterapia, llamada radiación intersticial, usa material radiactivo dentro de agujas que son colocadas directamente en el tumor y los tejidos adyacentes.

Efectos secundarios de la radioterapia

La radiación puede destruir los tejidos sanos adyacentes junto con las células del cáncer. Los efectos secundarios dependen del área que está siendo tratada, de la cantidad de radiación y del modo en que la radiación es suministrada. Los efectos secundarios tienden a ser más fuertes para la radiación de haz externo que para la braquiterapia.

Efectos secundarios a corto plazo

Algunos efectos secundarios comunes a corto plazo de la radioterapia son:

  • Cansancio que puede empeorar cerca de 2 semanas después de empezar el tratamiento y mejorar con el paso del tiempo después del tratamiento
  • Náusea y vómito (más frecuentes si la radiación es dirigida al abdomen o a la pelvis)
  • Diarrea (más frecuentes si la radiación es dirigida al abdomen o a la pelvis)
  • Alteraciones en el área de la piel donde se administró la radiación que pueden variar desde enrojecimiento leve hasta ampollas y descamación. La piel puede volverse áspera y sensible.
  • Recuentos bajos de células sanguíneas

La diarrea causada por la radiación usualmente se puede controlar con medicinas sin receta. Las náuseas y los vómitos se pueden tratar con medicinas que recete su médico. Para prevenir infecciones, es necesario que la piel que se vuelve áspera y sensible se mantenga limpia y protegida.

Los efectos secundarios tienden a empeorar cuando se administra quimioterapia con radiación.

Efectos secundarios a largo plazo

La radiación para tratar el cáncer de vagina también puede causar algunos efectos secundarios a largo plazo. Muchos de ellos son causados por el daño que ocasiona la radiación a los órganos cercanos. Por ejemplo, la radiación a la pelvis puede causar daños a los ovarios, provocando la menopausia temprana. Asimismo puede debilitar los huesos, con lo que aumenta la propensión a fracturas a causa de caídas u otros traumas.

La radiación a la pelvis también puede causar irritación grave de los intestinos y el recto (llamada colitis por radiación), la cual ocasiona diarrea y sangre en heces. En casos graves, la colitis por radiación puede causar la formación de agujeros o fisuras en los intestinos (llamadas perforaciones).

La radiación a la pelvis puede causar problemas con la vejiga (cistitis por radiación), produciendo molestias y ganas frecuentes de orinar. En casos poco comunes, la radiación puede hacer que se formen conexiones anormales (´Úí²õ³Ù³Ü±ô²¹²õ) entre la vagina y la vejiga, el recto, o el útero.

Si la radiación irritó la piel, puede que al curarse esté más oscura y no tan suave. Es posible que el pelo no crezca nuevamente.

La radiación puede hacer que los tejidos normales de la vagina se irriten y estén doloridos. A medida que sanan, puede que se forme tejido cicatricial en la vagina. El tejido cicatricial puede hacer que la vagina se acorte o estreche (esto se conoce como estenosis vaginal). Cuando esto sucede, el coito (sexo) puede volverse doloroso. El estiramiento de las paredes de la vagina algunas veces a la semana puede ayudar a prevenir este problema.

Una forma de hacerlo es tener relaciones sexuales vaginales al menos de 3 a 4 veces por semana. Dado que esto podría causar molestias mientras se recibe el tratamiento contra el cáncer (e incluso después), otra opción es usar un dilatador vaginal. Un dilatador es una varilla o tubo de plástico o goma que se usa para estirar la vagina. La mujer sentirá como si se pusiera un tampón de gran tamaño durante unos minutos. Aun si una mujer no está interesada en mantenerse sexualmente activa, mantener el tamaño normal de la vagina permite que los exámenes ginecológicos se hagan con comodidad. Esta es una parte importante del cuidado de seguimiento después del tratamiento. También se pueden usar estrógenos vaginales para aliviar la sequedad y prevenir las relaciones sexuales dolorosas y ayudar a mantener el tamaño de la vagina. No obstante, la sequedad vaginal y el dolor durante las relaciones sexuales pueden ser efectos secundarios a largo plazo de la radiación. Consulte El sexo y la mujer con cáncer para aprender más sobre estos temas.

Equipo de redactores y equipo de editores médicos de la American Cancer Society

Nuestro equipo está compuesto de médicos y enfermeras con postgrados y amplios conocimientos sobre el cáncer, al igual que de periodistas, editores y traductores con amplia experiencia en contenidos médicos.

Actualización más reciente: marzo 19, 2018

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